Más de 5 000 mujeres son asesinadas cada año en paÃses como Tanzania, bajo el pretexto de ser brujas. por ello las Naciones Unidas comenzaron a intervenir.
Más noticias
A pesar de los avances en derechos humanos, el asesinato de mujeres acusadas de brujerÃa sigue siendo una realidad brutal en el siglo XXI. En Tanzania, miles de mujeres son asesinadas anualmente por este motivo, mientras que en la República Centroafricana muchas más se encuentran encarceladas bajo falsas acusaciones.
La noticia de estos crÃmenes fue destacada en ABC Diario, lo que puso sobre la mesa un problema que afecta a numerosos paÃses alrededor del mundo.
Persecución moderna bajo antiguos pretextos
La persecución de mujeres por acusaciones de brujerÃa tiene raÃces históricas profundas, que se remontan al medievo, pero sorprendentemente sigue viva hoy en dÃa. Según la filósofa Silvia Federici, muchos de los factores que instigaron la caza de brujas en Europa en los siglos XVI y XVII, como la religión y el odio hacia las mujeres, continúan presentes.
Federici, en su libro ‘Brujas, caza de brujas y mujeres’, sostiene que las cifras de asesinatos por brujerÃa crecieron exponencialmente desde 2008. Según cifras compartidas por ABC Diario, esta persecución no solo ocurre en Tanzania, sino también en paÃses como Nepal, India y Arabia SaudÃ.
Mujeres asesinadas
Lo más alarmante es que, en muchos casos, estos crÃmenes quedan impunes. En Tanzania, por ejemplo, muchas mujeres son brutalmente asesinadas sin que las autoridades intervengan.
La mayorÃa de las vÃctimas son ancianas, personas con albinismo o aquellas que simplemente no encajan en los estándares sociales de sus comunidades. Las Naciones Unidas tomaron cartas en el asunto, emitiendo resoluciones que condenan estas prácticas y que buscan proteger a las vÃctimas de estas atrocidades. Aun asÃ, los esfuerzos internacionales parecen no ser suficientes para detener esta ola de violencia.
Prisiones llenas de mujeres
ABC diario también destaca que, en la República Centroafricana, las prisiones están llenas de mujeres acusadas de brujerÃa, muchas de las cuales nunca tendrán un juicio justo.
Los soldados rebeldes que, al igual que los inquisidores de siglos pasados, hicieron negocio de estas acusaciones. Ellos ejecutan a las vÃctimas en la hoguera, mientras obligan a la gente a pagar para evitar ser acusada.
Esta práctica, lejos de ser una reliquia del pasado, sigue cobrando vidas y extendiéndose en paÃses donde la superstición y la falta de justicia prevalecen.