El presidente de EE.UU., Donald Trump, desató una ola de críticas tras haber reprimido una manifestación y posteriormente haber posado con una biblia en la mano frente a una iglesia. La Casa Blanca defendió este 3 de junio del 2020 la aparición. Foto: REUTERS
La Casa Blanca defendió enérgicamente este miércoles 3 de junio del 2020 la controvertida aparición de Donald Trump, biblia en mano, frente a un templo cercano a la residencia presidencial después de ordenar la represión de una manifestación para despejar los alrededores del lugar.
“El presidente quería enviar un mensaje fuerte”, dijo la portavoz Kayleigh McEnany, asegurando que Trump siguió los pasos de grandes figuras como el exprimer ministro británico Winston Churchill.
“A lo largo de los siglos hemos visto a presidentes y líderes experimentar momentos de liderazgo y símbolos muy fuertes que son importantes para un país”, dijo McEnany.
Así actuó Churchill, aseguró, “que fue a ver personalmente el daño causado por las bombas (en Londres durante la Segunda Guerra Mundial), en un poderoso mensaje de liderazgo para el pueblo británico”.
Trump caminó el lunes desde la Casa Blanca hacia la iglesia de Saint John, un emblemático edificio ubicado muy cerca y dañado al margen de protestas el fin de semana, para tomarse una foto luego de la represión de manifestantes.
El hecho motivó airadas críticas de líderes políticos y religiosos, que también lamentaron que el inquilino de la Casa Blanca se mostrara con una biblia frente a los fotógrafos.
Mariann Budde, la obispo de la diócesis episcopal de Washington, a la que pertenece Saint John, dijo que fue “profundamente ofensivo” que utilizara algo sagrado “incorrectamente para un gesto político”.