Casa Blanca criticó ejecución en Oklahoma

La Casa Blanca expresó hoy, 30 de abril, que la fallida ejecución de anoche en Oklahoma, en la que el condenado se retorció de dolor más de 40 minutos antes de sufrir un infarto, estuvo por debajo de los “estándares humanamente requeridos” cuando se ejecuta a un hombre.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, afirmó que el presidente Barack Obama cree que la evidencia demuestra que la pena de muerte “no logra disuadir a la delincuencia con eficacia” , aunque aclaró que algunos crímenes son tan atroces que la pena de muerte es merecida.

Mientras tanto, se está llevando a cabo la autopsia sobre el cuerpo de Clayton Lockett, que falleció anoche de un paro cardiaco luego que se le suministró una nueva combinación de drogas letales.

La gobernadora de Oklahoma reclamó revisar los procedimientos de ejecución en ese Estado.

El director de ejecución de Oklahoma intentó reanimar a Lockett, luego que sufrió un infarto en medio de gritos de dolor, como consecuencia de cóctel de venenos que se le había suministrado.

Lo informó Madeline Cohen, la abogada de Charles Warner, el otro condenado cuya ejecución fue suspendida anoche tras el incidente con Lockett.

“El director de ejecución salió de la cámara de la muerte y comunicó a los abogados de Lockett que su ejecución fue suspendida, dando a entender que el condenado estaba todavía vivo y que estaba tratando de reanimarlo para poder ejecutarlo al día siguiente” , dijo Cohen.

Según la abogada, el funcionario de Oklahoma reclamó información sobre la mezcla de fármacos que se le había suministrado.

Clayton Lockett, de 38 años, fue declarado inconsciente unos 10 minutos después de que le fue suministrada una inyección con tres drogas letales, una combinación cuyos componentes no fueron todavía dados a conocer.

Tres minutos después el condenado comenzó a respirar con dificultad, a temblar y a retorcerse de dolor.

Las persianas que separaban a la cámara de la muerte de la sala donde estaban los testigos fue inmediatamente bajada, para que no se viera lo que estaba sucediendo.

Minutos más tarde, el Departamento Correccional informó que Lockett había muerto de un paro cardíaco. “Fue algo horrible de presenciar” , dijo el abogado de Lockett, David Autry.

El tema de la pena de muerte vuelve a estar en el ojo de la tormenta en Estados Unidos, luego que varios Estados se apresuraron a buscar nuevos medicamentos para las ejecuciones, debido a que los fabricantes -la mayoría basados en Europa- dejaron de vender a las cárceles y los departamentos correccionales porque se oponen a la pena capital.

Suplementos digitales