La carrera electoral se estrecha

La campaña del Partido Verde. El candidato presidencial Antanas Mockus (derecha) le habla a sus simpatizantes durante un mitin de campaña en Cúcuta. Por el Partido de ‘La U’. El ex ministro de Defensa y candidato presidencial, Juan Manuel Sant

La campaña del Partido Verde. El candidato presidencial Antanas Mockus (derecha) le habla a sus simpatizantes durante un mitin de campaña en Cúcuta. Por el Partido de ‘La U’. El ex ministro de Defensa y candidato presidencial, Juan Manuel Sant

A 19 días de las elecciones presidenciales en Colombia, pocos son los que se atreven a pronosticar si Juan Manuel Santos o Antanas Mockus sustituirá a Álvaro Uribe en la Casa de Nariño.

El último sondeo nacional determinó un empate técnico entre los dos principales aspirantes al sillón presidencial, convirtiendo a esta lid electoral en la más reñida que recuerde Colombia desde 1998. Hasta hace dos semanas las encuestas mostraban que la candidatura del ex ministro Santos parecía naufragar en la ‘ola verde’ de Mockus y su Partido Verde. Sin embargo, en las últimas cifras hay un aparente freno en el crecimiento del ex Alcalde de Bogotá y un segundo aire de la candidatura oficialista de Santos.

Por eso, la discusión política en Colombia se enfoca en estos días en determinar las causas que han generado un escenario electoral que promete una definición de ‘foto finish’. De ahí que repasando el desenvolvimiento de ambas candidaturas, los medios y analistas colombianos han encontrado más de un factor que ha equilibrado el ajedrez electoral.

En las últimas dos semanas, desde la campaña de Mockus han existido al menos tres posturas que han tenido impacto entre el electorado. Primero fue su mensaje ambiguo de que, en caso de ser Primer Mandatario, analizaría un eventual pedido de extradición del presidente Uribe por parte de la Justicia internacional.

Luego fue su declaración en la que señaló que no asistía a misa, dejando en el ambiente la inquietud de si el aspirante a la Casa de Nariño no cree en Dios. Por último, su declaración de que “admira” al presidente venezolano Hugo Chávez, el personaje internacional que peor imagen tiene en el país cafetero.

Según la encuesta contratada por revista Semana y RCN, esos pronunciamientos resultaron adversos a Mockus. “El 51% de los electores afirma que estaría menos interesado en votar por un candidato si se entera de que no cree en Dios, y el 35% estaría menos interesado en apoyar a Mockus si apoya la extradición de Uribe”, reseñó ayer en su tema central la publicación Semana.

Desde la campaña del Partido Verde hubo plena conciencia de que los tres pronunciamientos de Mockus resultaron poco afortunados. Y por eso en estos últimos días no ha perdido oportunidad para aclarar su posición ante los medios de comunicación.

Así, empezó por decir que tenía una confusión en el funcionamiento de la figura de la extradición en Colombia y que jamás entregaría a Uribe. Después dijo que hubo una confusión de términos: que no admira a Chávez, que lo respeta y que evitará que el socialismo del siglo XXI se expanda a tierras colombianas.

Incluso, ayer, anticipó que no realizará ninguna alianza para la segunda vuelta con el candidato presidencial Gustavo Petro, del izquierdista Polo Democrático. Por último, el ex Alcalde de Bogotá se declaró “católico”, “casi sacerdote” y recordó que en su juventud “fue acólito”.

Cada uno de estos errores fue aprovechado por Santos, que dejó en claro que sus posturas se sintonizan con las mayorías. Especialmente en su convicción de proteger a Uribe, cuya imagen positiva después de ocho años de gobierno llega al 78%. A esto se suma la decisión de replantear su campaña, con mayor presencia en los medios, aunque no ha estado exenta de polémica por la llegada del asesor venezolano Juan José Rendón, al que se lo reconoce por armar “campañas sucias”.

Suplementos digitales