Una caravana opositora recorrió Caracas, Venezuela, este sábado 1 de marzo para protestar “contra la tortura y la represión”, horas después de que unidades antimotines detuvieran a decenas de personas, entre ellas corresponsales extranjeros, y que la televisión gubernamental imputara a los ocho detenidos extranjeros cargos de “terrorismo internacional”.
Los incidentes de ayer reavivaron la tensión que había comenzado a bajar -en el marco de los feriados de carnaval- tras 24 días de protestas con un saldo de 17 muertos, 261 heridos y más de un millar de detenidos.
“Manifestamos por los muertos. No hay carnaval, no hay nada que celebrar”, dijo Argenis Arteaga, estudiante de ingenierìa y quien llegó en un viejo sedan desde la barriada popular de Petare, considerada la segunda favela más grande de América Latina.
El presidente Nicolás Maduro ha calificado de intento de “golpe de Estado” las manifestaciones iniciadas por estudiantes el 4 de febrero y a las que se sumaron dirigentes opositores radicales que piden ocupar las calles para forzar la salida del gobierno electo en abril de 2013.
La diputada Maria Machado, una de las líderes del ala radical de la oposición y convocante de la caravana, llegó en motocicleta, escoltada por cuatro mujeres jóvenes en vehículos similares.
Las marchas en el país con las mayores reservas petroleras mundiales, están azuzadas por altísimas tasas de homicidios (79 casos anuales cada cien mil habitantes, según una ONG, la mitad según el gobierno), inflación (56%) y recurrente escasez de bienes básicos (uno de cada cuatro).