La falta de diagnóstico oportuno y la carencia de especialistas para la detección del cáncer de próstata ha complicado el panorama de esta neoplasia en Latinoamérica, una enfermedad que representa la principal causa de muerte en hombres en países como México, Argentina, Chile y Bolivia.
“El gran reto para los profesionales en la región es que se entrenen y puedan diagnosticar mejor, pero también hace falta infraestructura, centro de diagnósticos y faltan especialista, profesionales, radiólogos oncológicos”, dijo Fernando Maluf, especialista en oncología.
El experto, quien participó en un foro para profesionales de la salud y periodistas, explicó que el de próstata representa la segunda causa de muerte por cáncer en hombres en Latinoamérica y cada año se detectan más de 124 500 nuevos casos de este tipo de cáncer, el cual también representa una de las principales causas de muerte en el mundo.
“Lo preocupante es que la mortalidad está creciendo también en otros países como Cuba, Chile y Costa Rica”, puntualizó.
Además, dijo, en la región más del 65% de los casos son detectados en etapas avanzadas.
Ante ello, el especialista exaltó la urgencia de optimizar el diagnóstico y que se garantice el acceso a la detección a través de personal capacitado y que exista una mejor tecnología al alcance de todos los pacientes.
“Otro punto es el acceso al tratamiento, pues aunque hay terapias muy innovadoras muchas veces no llegan a la población y, por ello, la posibilidad de que los pacientes mueran por cáncer de próstata aumenta entre 3 y 4 veces más en comparación con Estados Unidos”, dijo.
Tratamientos innovadores
Maluf señaló que actualmente existen varios tratamientos para el cáncer de próstata que pueden mejorar la sobrevida de los pacientes, como la cirugía, la radiación, la inmunoterapia “y lo mejor de este tipo de tratamientos es que no solo les ayudan a superar el cáncer sino a vivir mejor”, indicó.
Y explicó que cuando el cáncer está localizado se detecta en las primeras etapas de la enfermedad, existe entre un 80 y un 90% de posibilidades de cura.
“Por eso la detección es tan importante, porque se anticipa a que pueda hacer metástasis y se aumentan las posibilidades de que el paciente sobreviva”, enfatizó.
Finalmente, destacó la importancia de contar con un tratamiento multidisciplinario además de que este debe ser oportuno y adecuado para cada paciente.