El presidente de Brasil, Michel Temer, habla hoy, jueves 18 de mayo de 2017, durante un mensaje a la nación transmitido desde el Palacio Presidencial de Planalto en Brasilia. Foto: EFE.
El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil convalidó el jueves 18 de mayo de 2017 las delaciones premiadas de Joesley y Wesley Batista, dueños del gigante de la alimentación JBS, e hizo público una grabación hecha secretamente de una conversación comprometedora con el presidente Michel Temer.
Ciertos tramos de esa charla desencadenaron una aguda crisis por dejar entrever, según la mayor parte de los medios brasileños, que el mandatario aconsejó a Joesley mantener un pago de sobornos para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, que purga una pena de 15 años de cárcel por corrupción.
Temer proclamó formalmente este jueves su inocencia.
El mandatario admitió que se encontró con Joesley Batista -el 7 de marzo, según el diario O Globo- y que éste le contó que, por estar relacionado con la familia del exparlamentario, “auxiliaba a su familia”.
Pero aclaró: “No pedí que eso ocurriera. Y solo me enteré de ese hecho en esa conversación, solicitada por el empresario”. “Repito y resalto: en ningún momento autoricé un pago a quienquiera que sea para que permanezca callado. No compré el silencio de nadie” , proclamó Temer, en un mensaje a la nación en el que rechazó la posibilidad de renunciar.