Activistas participan en una manifestación contra el presidente brasileño, Michel Temer, bajo el lema “Directas Ya” hoy, domingo 4 de junio de 2017, en Sao Paulo (Brasil). Foto: AFP
La principal economía de América Latina se convirtió en la década pasada en una de las potencias emergentes gracias a un “boom” basado en las exportaciones agrícolas y de sus enormes recursos naturales.
El “país del futuro”, sin embargo, está ahora paralizado por una serie interminable de escándalos de corrupción en torno a la macrocausa conocida como “Lava Jato” (“Lavado de autos“) y una grave crisis económica. Algunas cifras y detalles:
Recesión: La economía brasileña se desplomó en un 3,8% en 2015 y se volvió a contraer en 3,6% en 2016. El Producto Interno Bruto (PIB) cayó en cifras totales a 6 260 millones de reales (USD 1 900 millones). La coyuntura registró una ligera recuperación con un crecimiento del 1,0% en el primer trimestre de 2017.
Retroceso del consumo: Un 80% del PIB depende del consumo interno en un país con más de 200 millones de habitantes. El desempleo afecta en tanto a más de 14 millones de brasileños.
Caso “Lava Jato”: La gigantesca operación anticorrupción se dio a conocer en marzo de 2014, inicialmente como una investigación sobre una trama corrupta en la petrolera semiestatal Petrobras. El escándalo por el pago de sobornos alcanza en tanto a varias de las grandes empresas del país, entre ellas la constructora Odebrecht. Un centenar de políticos en activo están siendo investigados.
Élites desacreditadas: Las investigaciones judiciales de distinto tipo alcanzan a un 60 por ciento de los actuales parlamentarios, entre diputados y senadores. Casi toda una generación de políticos está bajo sospecha de corrupción.