El Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, revocó este lunes una cuestionada medida de su antecesor, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, que permitía la tala de madera en las reservas indígenas de Brasil, informaron fuentes oficiales.
El anuncio fue hecho por la ministra de los Pueblos Indígenas, Sônia Guajajara, en un mensaje en las redes sociales en el que reafirmó su compromiso con la protección de las reservas de los pueblos originarios, que ocupan el 13,8% del territorio brasileño.
El Decreto revocado fue publicado por Bolsonaro a finales de diciembre, pocos días antes de que abandonara Brasil y pusiera rumbo a Estados Unidos. Así no tuvo que entregarle la banda presidencial al líder progresista, que lo derrotó en las elecciones presidenciales de octubre.
“Revocada la instrucción normativa 12 de 2022, de la Funai (Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas) y del Ibama (Instituto Brasileño de Medioambiente) que facilitaba la explotación de recursos madereros en las tierras indígenas”, afirmó Guajajara, la primera indígena en asumir como Ministra en Brasil.
No más retrocesos
La conocida líder indígena advirtió en su mensaje que no permitirá “más retrocesos” para los pueblos originarios.
La norma revocada permitía que tanto los propietarios de las reservas como las organizaciones de composición mixta, es decir, empresas con participación de indígenas y no indígenas, explotaran comercialmente madera extraída de las reservas.
La medida fue revocada el mismo día en que entraba en vigor. Esto impidió que fuera aprovechada por cualquier empresa para legalizar maderas extraídas ilegalmente de tierras indígenas.
El texto recibió duras críticas tanto de juristas como del Ministerio Público. Esto debido a que autorizaba la explotación de territorios protegidos por la Constitución, como de grupos ecologistas, por amenazar aún más la preservación de la Amazonía, en donde está ubicada la mayoría de las reservas.
Amenaza
Los territorios indígenas son los más amenazados por la minería y la tala ilegal en la Amazonía, la mayor selva tropical del mundo. Sufrió índices récords de devastación durante los cuatro años de gestión del líder ultraderechista, un defensor de la explotación de sus recursos.
Las más amenazadas, además, son las reservas en las que viven etnias aisladas; según un estudio publicado la semana pasada por el Instituto de Investigaciones Ambientales de la Amazonía (IPAM).
De acuerdo con este estudio, seis de las diez reservas indígenas que registraron el mayor aumento de deforestación en la Amazonía entre 2019 y 2022 son territorios con presencia de pueblos aislados.
La revocación de la medida fue una promesa de Lula en su discurso de toma de posesión.