Los equipos de limpieza que desde hace semanas operan en el golfo de México en el marco de la lucha contra la marea negra comenzaron a retirar las barreras de contención del agua.
Esto se debe a que apenas quedan restos de petróleo en la superficie. Miles de pescadores que hasta ahora han extraído crudo del agua con sus propios barcos recibieron instrucciones de retirar las barreras flotantes. Las barreras de contención extendidas a lo largo de miles de kilómetros debían evitar que el crudo llegase a las costas. Sin embargo, en plena época de huracanes tropicales puedne convertirse en proyectiles.
Mientras tanto, los preparativos para el sellado definitivo del pozo de perforación en el fondo del mar continúan. Después de que el conducto de extracción de cuatro km de largo que conecta con el pozo de petróleo fuera sellado, el viernes próximo está previsto que finalice una operación adicional en curso desde mayo, consistente en la perforación de un segundo conducto con el que se busca aliviar la presión. Los ecologistas advierten contra subestimar las consecuencias de la catástrofe.