‘Romance’, ‘Segundo Romance’, ‘Romances’, ‘Mis Romances’ y ‘Mis Boleros favoritos’ son los discos que reinventaban temas clásicos de los 40 y 50 y que colocaron a Luis Miguel en el sitial de ídolo de la canción. Eso, aunque su voz ya era reconocida en el mundo desde sus años de adolescencia.
Para el comunicador Gabriel Espinosa de los Monteros, la decisión de Luis Miguel de cantarlo fue un acierto, pues tiene las condiciones. Con una buena selección de temas y un gran respaldo orquestal hizo lo que el bolero necesitaba como canción romántica y lo instaló en nuevos oídos: “Un rasgo interesante en la interpretación es que pertenece a una generación diferente y no necesariamente debe cantar como lo hicieron Lucho Gatica o Pedro Vargas. Esta es una época nueva en estilos, formas e identidades, que no compromete a cantar como los mayores”.
El éxito fue tal, que tiempo después, con ‘México en la piel’, Luis Miguel optó por un género más vernáculo, la música ranchera mexicana. Otro éxito.