La Policía de Bélgica trasladó a París a dos supuestos colaboradores del ataque terrorista el 13 de noviembre del 2015 en la capital francesa. Foto: Archivo/ EFE
La Fiscalía General belga informó hoy 6 de julio del 2016 de que los presuntos terroristas Mohammed Amri y Ali Oulkadi, sospechosos de colaboración en los atentados del 13 de noviembre en París, han sido entregados a las autoridades francesas.
Sobre Mohammed Amri y Ali Oulkadi pesaban órdenes de arresto europeas emitidas por Francia a raíz de esos ataques terroristas, en los que murieron 130 personas.
La Fiscalía francesa comunicó que ambos ya han llegado a Francia y están siendo interrogados con vistas a su inculpación.
Por su parte, la Fiscalía belga señaló que no va a dar informaciones complementarias sobre los detalles del traslado.
Ali Oulkadi transportó supuestamente a Salah Abdeslam -el escurridizo yihadista que participó en los atentados y que consiguió esconderse durante cuatro meses de las fuerzas de seguridad- al distrito bruselense de Schaerbeek tras los ataques.
Oulkadi es amigo de la infancia de Salah Abdeslam, tiene nacionalidad francesa y residía en el barrio bruselense de Molenbeek.
Mohamed Amri, también sospechoso de haber conducido a Abdeslam a Bruselas tras los atentados, fue detenido el pasado 14 de noviembre en Molenbeek e inculpado en Bélgica por participación en actividades de un grupo terrorista y asesinatos en el marco del terrorismo.
Junto a él fue arrestado Hamza Attou, sospechoso asimismo de haber ayudado a Salah Abdeslam en su fuga después de los ataques y entregado a las autoridades francesas el pasado 30 de junio.
Los acusados han dicho en los interrogatorios que su papel fue “meramente logístico” y se limitó al traslado de Abdeslam de Francia a Bélgica, sin participar en los ataques de París, donde no se encontraban en el momento de los hechos.
También niegan que supieran que Salah Abdeslam había participado en los atentados y dicen que recibieron una llamada suya varias horas después de esas acciones.
Finalmente le recogieron en Barbs, en pleno corazón de París, en un Volkswagen Golf propiedad de Attou, que conducía Amri y que pasó controles policiales hasta en tres ocasiones sin ser detenido, por lo que pudieron llegar hasta Molenbeek.
En mayo pasado, Francia pidió la entrega de cuatro sospechosos del 13-N inculpados en Bélgica, Mohammed Amri, Ali Oulkadi, Hamza Attou y Mohamed Abrini, el tercer presunto miembro del comando que atacó el aeropuerto de Bruselas el 22 de marzo, por su supuesta relación con los atentados de París.
Según informa hoy el diario Le Soir, la decisión de entrega de Abrini a Francia ha sido “en parte revocada” por el tribunal de casación belga y la sala de acusación tendrá que volver a dictaminar al respecto.
La sala de acusación declaró que el traslado de Abrini se llevaría a cabo con la condición de que fuera juzgado en Francia y devuelto a Bélgica para cumplir la pena.
Sin embargo, el tribunal consideró que esta condición “no está suficientemente razonada”.