El presidente ruso Vladimir Putin (dcha) y el estadounidense Barack Obama (izda) participan en los actos de conmemoración del 70 aniversario del Desembarco de Normandía, en la playa de Ouistreham, Francia, el 6 de junio del 2014. Foto: EFE
La reunión entre Barack Obama y Vladimir Putin al margen de las celebraciones por el 70 aniversario del Desembarco en Normandía no produjo ningún cambio visible para la crisis ucraniana, pero parece haber marcado una atmósfera más positiva.
En el gobierno estadounidense hay ahora “más optimismo”, aunque cautela, y también un cierto desafío. Luego del primer cara a cara entre el jefe de la Casa Blanca y el del Kremlin tras tres meses de tensión y sanciones crecientes a Rusia, el presidente norteamericano y su equipo son ahora “más optimistas” respecto a la situación en Ucrania. Lo dijo un alto funcionario del gobierno estadounidense, citado por el Washington Post.
Putin se reunió también con el presidente electo ucraniano Petro Poroshenko, quien también subrayó “el acontecimiento positivo”.
Tras la reunión, de unos 15 minutos, Obama reiteró la necesidad de que Rusia reconozca a Poroshenko como presidente legítimo de Ucrania, además de cesar el apoyo a los separatistas ucranianos a través de la “provisión” de armas y de materiales a través de la frontera.
Fuentes occidentales citadas por el Wall Street Journal advirtieron que no consideran el “ballet diplomático” como un cambio de situación.
Afirmaron además que hay que entender si se trata de una “táctica” de Moscú o de una “real voluntad de apertura”. Pero un alto funcionario, citado hoy por la CNN, aseguró que el gobierno considera “que es bueno que Obama y Putin hayan logrado hablarse”.
Dicha reunión, no obstante, no cambia el hecho de que “Rusia debe iniciar pasos para bajar la tensión y, especialmente, la violencia”. “Es positivo que se hayan hablado, pero es necesario que hagan más”, agregó el funcionario anónimo.
Pero que el aire cambió respecto a semanas atrás se puede intuir también por las palabras del secretario de Estado John Kerry, que hoy se manifestó “confiado por el hecho de que pueda progresar”.
“Esperamos que Rusia dé su contribución y que no debamos imponer sanciones más severas ni otras medidas”, agregó.
Por otro lado, Obama -al hablar con la NBC antes de la reunión de Normandía– se manifestó confiado en la posibilidad de una mejora de las relaciones entre Washington y Moscú “si Rusia comienza a actuar respetando los principios internacionales”.
El mandatario recordó que “hay sectores en los que hubo una gran cooperación entre Estados Unidos y Rusia“.
Por ejemplo, “no hubiéramos podido hacer el trabajo que hicimos para llevar a Irán a la mesa de las armas nucleares sin la cooperación de Rusia“, dijo Obama.
“Trabajamos juntos en algunas cuestiones relativas al antiterrorismo y también sobre cuestiones como la no proliferación” nuclear, agregó.
Y otra señal positiva para el futuro llegó hoy desde el Kremlin, con el anuncio del presidente Vladimir Putin de reforzar los controles en la frontera con Ucrania para impedir los pasos ilegales. Se trata precisamente de uno de los pedidos avanzados por Obama en los discursos en Normandía.