El Banco del Sur, una iniciativa de países latinoamericanos, comenzará a funcionar el martes tras la capitalización de 8 millones de dólares por parte de Uruguay, lo que completó los requisitos mínimos para su inicio.
Esta institución multilateral, que financiará proyectos estratégicos regionales de transporte, energía, salud y soberanía, prevé consolidarse con un capital de 7 000 millones de dólares dentro de diez años.
Argentina, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Uruguay, Brasil y Paraguay son los socios fundadores, pero los dos últimos aún no ratificaron el convenio de creación en sus respectivos parlamentos.
Sin embargo, el Banco del Sur iniciará sus actividades tras el depósito de Uruguay porque precisaba la aprobación de una mayoría simple de países y el 66,3 por ciento del capital inicial para comenzar a funcionar.
“El depósito por parte de Uruguay del instrumento de ratificación del Convenio Consultivo del Banco del Sur, luego de la aprobación parlamentaria del respectivo proyecto de ley, permite que el Banco inicie formalmente sus actividades”, informó el viernes el Ministerio de Economía uruguayo en un comunicado.
Argentina, Brasil y Venezuela deben aportar en total 2 000 millones de dólares cada uno, mientras que Uruguay y Ecuador destinarán 400 millones y Bolivia y Paraguay, 100 millones.
Con el aporte de Uruguay, la institución cuenta con el 70 por ciento de su capital. El desembolso en efectivo será del 20 por ciento, dividido en diez cuotas anuales, y el monto restante formará parte de la garantía que otorgará cada país.
El banco dará créditos a los países miembros únicamente y el dinero deberá destinarse a proyectos dentro de los 12 territorios que comprenden la Unión de Naciones Suramericanas. El Banco del Sur tendrá su base principal en Caracas y dos subsedes en Buenos Aires y La Paz.