“Espero que todos ustedes estén rezando. Rezaré también y esperemos que podamos regresar a salvo”. No es el mensaje desesperado de un pasajero. Ni siquiera el de una azafata inexperta. Es lo que transmitió por los altoparlantes el capitán del avión luego de que se produjera el desperfecto técnico.
Sophie Nicolas estaba el domingo (25 de junio del 2017) en el Airbus A330-300 de AirAsia cuando explotó uno de los motores y comenzó el intenso temblor. Las palabras del hombre encargado de devolverlos a salvo al aeropuerto de Perth, Australia, no la tranquilizaron demasiado, según relató a WA Today.
Foto referencial. Tres horas después de haber salido rumbo a Kuala Lumpur, Malasia, el piloto logró regresar a Perth sin demasiados sobresaltos. Foto @flightpnrstatus
“Se congeló el motor, creo, por lo menos es lo que nos contaron. Se podía ver desde la ventana cómo estaba temblando junto al ala”, contó a ABC News otro de los testigos, Brent Atkinson.
Sin embargo, tres horas después de haber salido rumbo a Kuala Lumpur, Malasia, el piloto logró regresar a Perth sin demasiados sobresaltos. Hasta se ganó los aplausos y elogios de muchos de los 359 pasajeros, que lo consideraron un héroe.
“Como mucha gente, lloré mucho. Pero no podíamos hacer nada excepto esperar y creer en el capitán”, dijo una pasajera.
Razón del desperfecto técnico
Una portavoz de la aerolínea dijo a ABC News que los servicios de emergencia fueron llamados como una medida de precaución. Ella respondió que sólo que era un “problema técnico”.
La aerolínea dijo que el avión, con 359 pasajeros, aterrizó sin incidentes y fueron trasladados a vuelos posteriores.
El 28 de diciembre del 2015, un accidente de avión de AirAsia en el que fallecieron 162 personas fue causado por una pieza defectuosa y por la reacción de los pilotos, según el informe final.