La lucha por la libertad de expresión debe tener a los ciudadanos individualmente y a la sociedad civil organizada como protagonistas para evitar que los gobiernos caigan en tendencias autoritarias. Lo advirtió Malén Aznares, vicepresidenta de Reporteros sin Fronteras-España (RSFE).Los ataques al ejercicio independiente del periodismo no vienen solo de las dictaduras, que encarcelan, atropellan, asesinan y cometen todo tipo de tropelías, sino también de gobiernos democráticos, señaló Aznares a propósito del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que fue ayer.
La periodista española añadió que la acción ciudadana también debe estar dirigida hacia los gobiernos democráticos para que presionen a favor de la libertad de expresión e información en países regidos por dictaduras, sin poner por delante en ningún caso sus intereses económicos, políticos o de otro tipo.
En el mundo de habla hispana, en Cuba es donde más se restringe la libertad, seguido de Venezuela, Ecuador, Honduras, Nicaragua y México, según un informe de Freedom House, organización no gubernamental con sede en EE.UU. que se dedica a la defensa de la libertad de expresión.
Ayer, RSF en París publicó su propia lista actualizada de los “40 predadores de la libertad de prensa”. Ahí dice que los paramilitares colombianos, las FARC, Raúl Castro o los carteles de droga mexicanos figuran en América Latina como los mayores predadores de la prensa.
Por continente, la ONG estigmatiza en la actualización de su informe a los adversarios más feroces de la libertad de expresión. En lo que respecta a América Latina RSF no registra cambios en relación al anterior informe.
“En América Latina, las violencias provienen siempre del mismo cuarteto infernal: narcotraficantes, dictadura cubana, FARC y grupos paramilitares”.
En México los carteles de Sinaloa, Juárez y Golfo, “que se libran a una guerra sin cuartel por el control del transporte de la droga a las regiones fronterizas de Estados Unidos”, “no dudan en corromper a ciertos responsables políticos para imponer su ley”, observa RSF. Este país “figura entre los más peligrosos del continente para ejercer la profesión” de periodista. En una década, desde 2000, “62 periodistas fueron asesinados, otros diez desaparecieron desde 2003. Más de la mitad investigaba sobre asuntos vinculados al narcotráfico”.
En Colombia, RSF señala como “predador” al grupo paramilitar Águilas Negras. “Las milicias de extrema derecha destinadas a reemplazar al ejército (regular) en su lucha contra las guerrillas de extrema izquierda, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), oficialmente desmovilizadas desde 2006, están lejos de haber entregado las armas”.
RSF denuncia que entre 5 000 y 8 000 miembros de lo que fue la AUC “habrían retomado sus actividades paramilitares en unos 20 grupos presentes en 12 departamentos”, que siguen empujando a los periodistas a la autocensura o al exilio”. En Cuba, la organización señala a Raúl Castro como un “predador de la libertad de prensa”. En este país caribeño están presos 25 periodistas.