Juez en EE.UU. suspendió audiencia virtual tras ver que el agresor estaba conectado desde la casa de la víctima

La intuición de Deborah Davis (izquierda), asistente de la oficina del Fiscal, hizo que la funcionaria reaccionara y mencionara que algo fuera de lo normal estaba ocurriendo. Foto: Captura

La intuición de Deborah Davis (izquierda), asistente de la oficina del Fiscal, hizo que la funcionaria reaccionara y mencionara que algo fuera de lo normal estaba ocurriendo. Foto: Captura

La intuición de Deborah Davis (izquierda), asistente de la oficina del Fiscal, hizo que la funcionaria reaccionara y mencionara que algo fuera de lo normal estaba ocurriendo. Foto: Captura

La audiencia virtual aparentaba transcurrir con normalidad. Los jueces, abogados y personal de la Corte de Michigan (Estados Unidos) que se encontraban presentes seguían los actos protocolarios para dar inicio a la sesión llevada a cabo por Zoom. 

El caso a tratarse era una denuncia por agresiones físicas que el acusado Coby James Harris habría perpetrado contra su exnovia, reporta la cadena local de Seattle Kiro 7

La intuición de Deborah Davis, asistente de la oficina del Fiscal, hizo que la funcionaria reaccionara y mencionara que algo fuera de lo normal estaba ocurriendo. Según el diario local Sturgis Journal, se basó en el lenguaje corporal y las expresiones faciales de la víctima para intervenir. 

"Su Señoría, tengo razones para pensar que el acusado está en el mismo departamento que la testigo en este momento", dijo Davis en plena transmisión en vivo de la audiencia. "Me encuentro extremadamente preocupada por su seguridad", agregó. 

La funcionaria continuó: "Quiero confirmación de que ella se encuentra a salvo antes de que continuemos". 

"Señorita, ¿dónde se encuentra en este momento?", preguntó el juez Jeffrey Middleton a la víctima después de escuchar la intervención de la oficina del Fiscal. "Estoy en una casa", contestó la mujer, dudando. "¿Cuál es la dirección?", preguntó el juez. "Es mi casa", respondió, mirando hacia un lado. "¿Cuál es la dirección?", insistió el juez. La víctima le dijo la dirección exacta. 

"Señor Harris, ¿dónde está usted?", preguntó el juez al acusado. Este le respondió con el número de otra dirección. "Está bien, quiero que camines hasta la entrada de la casa y me muestres el número de domicilio", contestó el juez Middleton. 

"¿Por qué?", preguntó el acusado. "Ni siquiera creo que tengo el teléfono lo suficientemente cargado como para hacer eso. Tengo como 2% en este momento", agregó. 

La asistente del Fiscal intervino nuevamente: "La Policía se encuentra afuera del departamento en este momento". Señorita, ¿podría salir a la entrada?", dijo el juez. "¿Puedes tomar tu teléfono contigo para saber que estás bien?", le dijo la funcionaria de la Fiscalía. 

Poco después, el acusado había sido encontrado por las autoridades en el interior del departamento de la víctima. Estaba conectado a la audiencia desde allí. "Perdón por haberle mentido", le dijo el acusado al juez. "No sé por qué lo hice". 

"Señor Harris, mi consejo es que no diga nada más", dijo el juez. "La sesión queda suspendida. Su fianza queda cancelada. Adicionalmente, la oficina del Fiscal probablemente lo va a procesar por obstrucción a la justicia". 

"Esta es la primera vez que tengo a alguien en la habitación de al lado de la víctima, potencialmente intimidando a una testigo", dijo el juez. "Yo nunca la ataqué", contestó el procesado, ante lo cual el juez insistió que guarde silencio. "Estás cavando tu propia tumba. Tocaste fondo y continúas cavando", fueron las palabras finales del juez para con el acusado.