El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Rex Tillerson, hará su primera visita a Moscú el 11 al 12 de abril e incluirá conversaciones con el contraparte Sergei Lavrov sobre la seguridad internacional, incluida la lucha contra el Estado Islámico y los conflictos en Siria y Ucrania. Foto: AFP
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, dijo el domingo 9 de abril del 2017 en una entrevista que el ataque químico de la semana pasada en Siria se debe al “fallo” de Rusia de garantizar la destrucción del arsenal químico sirio y de controlar al líder sirio, Bachar al Asad.
“El resultado de el fallo (ruso) ha llevado a la muerte de más niños e inocentes”, aseguró Tillerson en entrevista con CBS.
Tillerson afirmó no tener pruebas de que Rusia participara en el ataque del martes con armas químicas contra un pueblo controlado por los rebeldes en la provincia de Idleb, lo que llevo a EE.UU. a bombardear con 59 misiles una base aérea siria en represalia.
El Pentágono investiga la posibilidad de que los rusos conocieran con anterioridad las intenciones sirias de bombardear población civil con armas químicas.
Tillerson recordó que Rusia ofreció en 2013 “ciertas garantías” y era el “garante de la destrucción de todo el arsenal químico de Siria”.
La gente se reunió para protestar contra el ataque con misiles de crucero de Estados Unidos contra una base militar en Siria central un día antes. Foto: EFE
En 2014, Estados Unidos finalizó la destrucción de lo que creía todo el arsenal químico del Gobierno sirio, entregado a Washington por la mediación de Rusia tras otro ataque químico que causó más de 1.400 muertos y del que Al Asad se desvinculó.
“Rusia ha fallado a ese compromiso”, recalcó Tillerson, quien viajará a Lucca (Italia) para participar mañana y el martes en la reunión ministerial del G7, previa a la reunión de jefes de Gobierno de mayo.
El miércoles, Tillerson llegará a Moscú para mantener las que serán las primeras reuniones de alto nivel con el Gobierno del presidente ruso, Vládimir Putin.
Tillerson también confió en que Rusia no responderá al bombardeo estadounidense del jueves, ya que sus tropas, aliadas de Asad, no eran objetivo del ataque con misiles guiados y se realizó de una manera “muy proporcional y precisa”.