Aplazados los resultados definitivos de la primera vuelta de presidenciales afganas

La publicación prevista este miércoles, 14 de mayo, de los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Afganistán ha sido aplazada porque todavía no se han examinado todas las denuncias de fraude, anunció la Comisión Electoral Independiente (IEC) .

La publicación “de los resultados definitivos se ha aplazado un número de días indefinido”, declaró el portavoz de la IEC, Noor Mohammad Noor, en una rueda de prensa en Kabul.

La decisión se ha tomado por los retrasos de la Comisión de Quejas Electorales (ECC) en el examen de las denuncias de fraude.

“Hemos terminado el trabajo anoche”, explicó este miércoles el portavoz de la comisión, Nader Mohseni. “En este momento estamos transmitiendo nuestras conclusiones a la IEC” que debe examinarlas antes de divulgar los resultados definitivos, añadió.

“Si nos ha llevado más tiempo terminar nuestro trabajo es para que el resultado final sea más transparente y justo”, explicó.

Estos comicios designarán al sucesor de Hamid Karzai, el único en dirigir Afganistán desde la caída de los talibanes en 2001 y al que la Constitución prohíbe presentarse a un tercer mandato.

Según los resultados preliminares publicados a finales de abril, el exjefe de la diplomacia afgana Abdulá Abdulá encabeza la primera vuelta del 5 de abril con el 44,9% de los sufragios, por delante de Ashraf Ghani (31,5%) , un exdirectivo del Banco Mundial.

Abdulá afirmó este miércoles disponer de pruebas de que se cometieron fraudes que podrían tener “un impacto significativo en los resultados definitivos”.

El candidato, exportavoz del comandante Ahmad Shah Masud, célebre resistente a la ocupación soviética y al régimen de los talibanes asesinado el 9 de septiembre de 2001, repitió hasta la saciedad que en ausencia de fraudes habría obtenido una victoria “ clara y evidente ” en la primera vuelta.

La publicación de los resultados definitivos permitiría celebrar una segunda vuelta entre Ghani y Abdulá.

Afganistán es un país pobre controlado en parte por los talibanes que vive sumido en la incertidumbre ante la próxima retirada de los 51 000 soldados de la OTAN antes de finales de año.

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