La historia de amor gay que cambió a Estados Unidos

Jim Obergefell portó la fotografía de su pareja fallecida en 2013, desde entonces demandó para que su unión fuera reconocida. Foto: AFP

Jim Obergefell portó la fotografía de su pareja fallecida en 2013, desde entonces demandó para que su unión fuera reconocida. Foto: AFP

Jim Obergefell portó la fotografía de su pareja fallecida en 2013, desde entonces demandó para que su unión fuera reconocida. Foto: AFP

Jim Obergefell. Ese fue el nombre que más sonó el pasado viernes cuando el Tribunal Supremo de Estados Unidos reconoció el derecho al matrimonio homosexual en todo el país, pues fue él quien impulsó el proceso judicial que terminó en el máximo tribunal y que concluyó en el histórico fallo.

Obergefell, un vendedor de casas que ha confesado que tenía poco interés en el activismo político, tuvo una relación amorosa de 21 años con John Arthur. Según el diario The New York Times, Obergefell afirmó que desde que se enamoró de su novio, en 1992, siempre “se vio envejeciendo al lado” de él. Incluso narra que siete semanas después de que empezaron a salir, Arthur le regaló un anillo con diamantes en señal de que estaban “casados de corazón”.

Los dos vivían en Ohio, pero como ese estado – que solía ser uno de los más conservadores de EE. UU.– no reconocía el matrimonio homosexual, Jim y John, que sufría los estragos de una esclerosis lateral amiotrófica, viajaron en 2013 a Baltimore (Maryland), donde esa unión era posible.

Se dieron el “sí, quiero” dentro del avión una vez tocó tierra, pues no podían esperar a que se les reconocieran los mismos derechos conyugales que a las parejas heterosexuales.

Pero la historia no tuvo un final feliz. Después de tres meses y 11 días de matrimonio, John falleció a causa de su enfermedad y el estado de Ohio negó el matrimonio en vida de la pareja, y no reconoció su unión en la muerte, pues no permitió que, en el certificado de defunción, John apareciera como una persona “casada”.

“El estado de Ohio siguió hasta el final oponiéndose a que mi nombre constara en el certificado de defunción de John”, explicó. Fue por esa razón que Obergefell, de 48 años, decidió llevar su caso al Tribunal Supremo.

Según reportó la cadena de noticias ABC, el hombre afirmó que su intención nunca fue conseguir dinero, pues el reconocimiento de su matrimonio en Ohio solo le dará 255 dólares mensuales por la seguridad social y algunos beneficios cuando se pensione.

“Pero la razón no era esa. Todo se trataba de nuestra dignidad y del respeto que esperamos del estado al que llamamos hogar”, dijo Obergefell.

Nunca se rindió durante su batalla legal, y el viernes, era el primero en la fila de acceso al Tribunal Supremo para conoccer la histórica decisión que recibió ovacionado por cientos de personas que la celebraron. El mismo presidente de EE. UU., Barack Obama, lo llamó a felicitarlo. “Tu liderazgo ha cambiado al país”, le dijo. Portando una foto de su marido en todo momento, usando un traje de paño y un broche con la bandera de EE. UU., Obergefell afirmó: “Nuestro amor es igual que todos los demás”.

Una lucha histórica

Para los activistas de derechos civiles en EE. UU. no fue fácil llegar a este punto. Desde mediados de los 90 la lucha por el reconocimiento del matrimonio gay acaparó la atención de la opinión pública estadounidense.

Cuando Obama llegó a la Casa Blanca en 2009, el matrimonio homosexual solo era legal en dos estados, no tenía una mayoría social a su favor y seguía vigente una ley, impulsada por el exmandatario demócrata Bill Clinton, contraria a este tipo de uniones.

En el 2012, Obama fue el primero en dar un paso al frente, al manifestar su apoyo a la unión entre dos personas, sin importar su sexo.

Hoy, según el centro Pew, un 57 por ciento de los estadounidenses abraza el matrimonio gay “con naturalidad”, una estadística en la que juegan un papel clave los jóvenes del milenio (los que ahora tienen entre 15 y 35 años).

“El principal factor que explica el extraordinario cambio social de los últimos años es el impacto que ha tenido en los que rodean a cada persona que ha afrontado esa dura conversación en la que cuenta a su entorno que es homosexual”, explicó a Efe, Julian Davis Mortenson, abogado experto en litigios de la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transgénero (LGBT).

“Ese acto de valentía, esas conversaciones, es lo que cambia las cosas. Es ahí donde empieza el rápido cambio que ha vivido el país en este tema”, añadió Mortenson, profesor de Derecho en la Universidad de Michigan.

Esta decisión judicial es la más importante sobre el derecho al matrimonio desde que el Supremo derogó la prohibición de las uniones de personas de diferentes razas en 1967.

“A menudo, el progreso llega poco a poco, a veces se dan dos pasos adelante, a veces se da un paso atrás, empujado por el esfuerzo persistente de entregados ciudadanos. Pero a veces hay días como este, cuando ese esfuerzo lento y sostenido es recompensado con la justicia que irrumpe como un rayo”, dijo Obama tras conocer el fallo.

Hace dos años, en otro fallo histórico, el Supremo declaró inconstitucional una parte clave de la ley, la que impedía que las personas del mismo sexo, casadas en los estados donde era legal hacerlo, lograran reconocimiento y beneficios fiscales a nivel federal.

La trascendencia de la legalización del matrimonio homosexual “va mucho más allá del simple derecho a casarse”, explicó a Efe Anthony Corrado, experto político del centro de estudios Brookings Institute de Washington. “Asegura además el trato igualitario de todos los ciudadanos con respecto a la paternidad legal y al listado de padres en los certificados de nacimiento, así como al reconocimiento de ciertos derechos cuando el cónyuge fallece”, señaló Corrado.

Obergefell afirmó que espera que el siguiente paso a esta histórica decisión judicial sea que el término ‘matrimonio homosexual’ “sea pronto algo del pasado. Desde hoy, simplemente se llamará matrimonio”. Y dijo que este paso se lo debe a John. “Él me dio una razón para luchar”, señaló.

Matrimonio gay, legal en más de 20 países

En el mundo ya son 22 los países en los que el matrimonio homosexual es legal. Noruega, Suecia, Holanda, Bélgica, España, Francia, Portugal, Dinamarca, Irlanda, Groenlandia, Islandia, Escocia, Inglaterra, Gales y Luxemburgo son los que le dan luz verde a las uniones del mismo sexo en Europa.

Canadá, Uruguay, Argentina, Brasil, algunos estados de México, y Estados Unidos son los que permiten las bodas gay en América.

En África solo en Sudáfrica es legal. Nueva Zelanda es la excepción en Oceanía.

En Asia, ningún país lo permite. En el caso de Colombia, la Corte Constitucional reconoció en 2011 a las parejas gay como un tipo de familia con todos los derechos y deberes, pero la palabra matrimonio solo se usa para la unión entre un hombre y una mujer.

Momentos importantes

1971: La Corte Suprema recibe, por primera vez, un caso de matrimonio entre personas del mismo sexo, por parte de una pareja homosexual de Minesota. El tribunal rechazó el pedido.

1996: El Congreso estadounidense adopta la ‘ley de la Defensa del Matrimonio’ que prohibió al Gobierno Federal reconocer matrimonios celebrados entre personas del mismo sexo.

2004 y 2012: Massachusetts, primer Estado en legalizar el matrimonio homosexual.

Maine, Maryland y Washington, primeros en aprobar el matrimonio gay por voto popular.

2013: La Corte Suprema revoca la ley de Defensa del Matrimonio y legaliza los casamientos homosexuales en California. Con esta decisión, otros Estados empiezan a legalizarlo.

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