El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump (izquierda), junto al presidente francés Emmanuel Macron en el Hotel du Palais en Biarritz, suroeste de Francia, el 24 de agosto de 2019, el primer día de la Cumbre anual del G7. Foto: AFP
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el estadounidense, Donald Trump, comieron juntos, cara a cara, este sábado (24 de agosto del 2019) en Biarritz para atenuar sus diferencias antes el inicio esta tarde de la cumbre del G7, un encuentro que no estaba previsto inicialmente.
Los dos dirigentes se encontraron en el Hotel du Palais de Biarritz, una elegante ciudad balnearia del suroeste de Francia que acoge desde el sábado hasta el lunes el G7.
Según el Elíseo, el almuerzo fue “improvisado” y tuvo lugar en la terraza del Hotel du Palais donde Macron y Trump se sentaron solos en una mesa, a una decena de metros de sus acompañantes en la cumbre, como el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, y el consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton.
“Es un G7 que llega en un momento de gran desestabilización en numerosas cuestiones”, aseguró el Presidente francés, quien habló del conflicto sirio y las tensiones entre Washington y Teherán como los principales temas de discordia entre Estados Unidos y los países europeos.
“También hablaremos sobre cuestiones económicas para que las cosas puedan calmarse lo máximo posible y encontremos buenas soluciones de forma concertada para afrontar la cuestión digital, climática y la igualdad entre el hombre y la mujer”, añadió Macron.