El Gobierno y sus socios en asistencia humanitaria luchan por contener un brote de cólera que causó ya la muerte de 140 personas en la región central, en la peor emergencia médica en el país desde el devastador terremoto del 12 de enero.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que el brote de diarrea, que había afectado a más de 1 500 personas hasta el jueves, sería la primera epidemia de cólera en un siglo en la vulnerable nación caribeña, la más pobre del Hemisferio Occidental.
Ayer, la Organización Mundial de la Salud (OPS) indicó que la epidemia probablemente se extenderá antes de ser contenida.
La Cruz Roja y otras agencias humanitarias enviaron médicos, suministros y agua potable a Saint-Marc, el epicentro del brote y ubicada en Artibonite, al norte de la capital. En Puerto Príncipe no se reportaron casos del mal.
Un trabajador humanitario que visitó el principal hospital en Saint-Marc relató que lo que vio fue una “escena de terror”. “En el patio había filas de pacientes con sueros intravenosos.
Las autoridades haitianas y ONG humanitarias están en estado de alerta máxima para intentar controlar la epidemia. El Gobierno declaró anoche la emergencia sanitaria en todo el país.