Fotografía de archivo del 15 de noviembre de 2018, muestra al expresidente peruano Alan García a su llegada a la sede del Ministerio Público, en el centro histórico de la ciudad de Lima (Perú). Foto: EFE
El expresidente peruano Alan García abandonó este lunes 3 de diciembre de 2018 la residencia del embajador de Uruguay en Lima después de que el Gobierno de ese país rechazara el pedido de asilo diplomático que presentó hace veinte días, informó este lunes el canciller peruano, Néstor Popolizio.
García salió de la residencia antes de que se difundiera públicamente el rechazo a su pedido, aparentemente en un vehículo de alquiler que ingresó en la residencia y luego la abandonó, según imágenes difundidas por el Canal N de la televisión peruana.
La decisión tomada por el mandatario uruguayo y por el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, se basó en “consideraciones estrictamente jurídicas” y en el extenso informe enviado por el Gobierno peruano, de cerca de 1 000 páginas.
El integrante del Partido Aprista Peruano está investigado por los presuntos delitos de colusión y lavado de activos en el caso de los sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht para la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
Puesto que reside en Madrid desde 2016, a García un juez le prohibió este sábado salir de Perú por dieciocho meses, mientras continúan las investigaciones, medida con la que estuvo conforme, pero horas después solicitó el asilo diplomático a Uruguay bajo el argumento de que hay una persecución política en su contra.