En Italia empezó una investigación judicial por blanqueo de dinero contra los directivos del Instituto Vaticano para las Obras Religiosas (IOR), conocido como Banco del Vaticano. Mientras, la Santa Sede expresó su sorpresa y perplejidad por el inicio de esta indagación.
La justicia italiana sospecha que el Banco del Vaticano administra a través de cuentas anónimas, identificadas solo con la sigla IOR, importantes sumas de dinero de oscura procedencia.
La Fiscalía italiana dispuso la incautación de 23 millones de euros (USD 30 millones), depositados en el Banco Crédito Artigiano. El IOR no está acusado directamente de reciclaje, sino de omitir el suministro de datos.
La Secretaría de Estado de laSanta Sede manifestó su “máxima confianza a los directivos del banco involucrados, el presidente Ettore Gotti Tedeschi y el director general Paolo Cipriani.
“Me siento profundamente humillado y mortificado”, aseguró Gotti Tedeschi al noticiero televisivo RAI tras recalcar que “ha cumplido las indicaciones del Banco Central italiano ”.
El llamado Banco del Vaticano, que administra las cuentas de varias órdenes religiosas y de asociaciones católicas, es una institución de la Iglesia que no se rige por las normas financieras vigentes en Italia.
El banco estuvo implicado por última vez en un gran escándalo en 1982, cuando fue involucrado en la fraudulenta bancarrota del Banco Ambrosiano, entonces el mayor banco privado de Italia. El IOR tenía una pequeña participación en el Ambrosiano, cuyo presidente, Roberto Calvi, fue hallado ahorcado bajo el puente Blackfriars de Londres el mismo año.