Lo estableció en una sentencia memorable Jacobo Winograd: “Billetera mata galán”. Es decir: por más que el muchacho sea joven, educado, encantador, dotado de fuertes brazos, alto y elegante como un príncipe, siempre será más atractivo para las mujeres un hombre rico. Tal vez viejo, ordinario, malo, ruin y aburrido. Pero rico. ¿Por qué? Porque billetera mata galán.
Un par de músicos argentinos, Rubén Juárez y Luis Reales, ha acuñado un nuevo concepto axiológico, basándose en sus propias observaciones sobre las mujeres, las parejas y la vida: “Canción mata billetera”. La mujer estará tentada por un consistente millonario, pero entregará su amor perdurable al individuo que le dedique una canción romántica. Canción mata billetera.
Algunas reflexiones a propósito de este teorema, que llamaremos Juárez-Reales. Según Charles Darwin, los pájaros aprendieron a cantar solo para atraer a sus parejas. En principio, la evolución de las especies se basa en la supervivencia del más fuerte, el más apto, el más adaptable a los cambios climáticos. Pero también (¡qué excepción más notable!) sobrevivía y se multiplicaba el pájaro que cantaba mejor, y por lo tanto conquistaba a una hembra.
Por algún motivo, al final de la Edad Media surgieron los trovadores. Cada uno de ellos enamoraba a una señora. Podemos deducir o sospechar que también era el amante de dicha señora, pues los señores feudales se casaban por alianza de familias y territorios. Nadie esperaba que amaran a sus esposas, de modo que estas tampoco tenían obligación de amarlos. Si se trataba de amor, para eso estaban los trovadores: en aquel instante se inventó el amor romántico. La idea de estar enamorado; ligada, pues, a la canción.
A toda mujer le encanta un tipo que pase a buscarla por la puerta de su casa en un Mercedes Benz, que le regale un anillo de oro o la invite al Caribe en su jet privado. Pero hay otra cosa que le puede gustar aún más. Algo muy antiguo: ¡La serenata!
En realidad, si miramos a nuestro alrededor veremos un millón de ejemplos. Los muchachos de Metallica, Luis Miguel, Juanes… todos los grandes cantantes están siempre acompañados por bellas mujeres. Si los futbolistas son ‘galanes’, los mata el empresario ‘billetera’, y éste sucumbe tranquilamente ante la canción: Mick Jagger.
Demás está decir que los periodistas no figuramos en ningún ‘ranking’. Y los escritores no han vuelto a estar de moda desde los años gloriosos de Arthur Miller, Charles Bukowsky y David Viñas. Queda entonces, así coronado, el axioma Juárez-Reales:canción mata billetera, que mata galán.