Al menos cuatro policías afganos murieron a manos de tres compañeros, que tras el ataque huyeron con armas y vehículos del cuerpo policial para unirse a los insurgentes en el sur de Afganistán, informó hoy, jueves 10 de julio, una fuente oficial.
El ataque se produjo ayer durante el “iftar” (cuando los musulmanes rompen el ayuno del Ramadán) en un puesto de control del distrito de Shahr-e-Safa, en la provincia de Zabul, concretó el subgobernador de la región, Mohammad Jan Rasoolyar.
“Los atacantes consiguieron llevarse varias armas, tanto ligeras como pesadas, además de vehículos policiales, y se unieron a los talibanes“, aseguró Rasoolyar.
El conflicto de Afganistán se halla en uno de sus momentos más sangrientos desde la invasión de EE.UU. que propició la caída del régimen talibán en 2001.
Las tropas internacionales comenzaron en 2011 a retirarse gradualmente de Afganistán y a transferir por fases la competencia de la seguridad al Ejército y la Policía afganos.
La fuerza ISAF de la OTAN concluirá su misión en Afganistán a finales de este año, pero Estados Unidos ha anunciado que mantendrá unos 9.800 soldados en el país hasta completar su salida total a finales de 2016.
Además, el país se encuentra inmerso en una crisis política con el rechazo del candidato de las elecciones presidenciales de junio Abdulá Abdulá a admitir la victoria de su contrincante, Ashraf Gani, alegando fraude.