Las inundaciones en el sur de China causaron hasta ayer 175 muertos y 107 desaparecidos, informó el Gobierno en Pekín.
El temporal ha dejado unos 25 millones de damnificados en 10 provincias y daños económicos por 29 700 millones de yuanes (USD 4 400 millones).
Unas 178 000 casas quedaron destruidas y 1,36 millones de hectáreas de tierras de cultivo resultaron dañadas. Según el Ministerio de Asuntos Civiles, 1,7 millones de personas fueron evacuadas y más de 3 000 estaban atrapadas por las riadas en la ciudad de Jianxi Yingtan, reportó el diario oficial China Daiy.
La oficina de gestión de emergencias señaló que 26 grandes ríos en la provincia del sureste de China, Jiangxi, se encontraban por encima del nivel máximo. Las inundaciones y deslizamientos de tierra comenzaron el 13 de junio, tras intensas lluvias que colapsaron el tráfico y los servicios ferroviarios. Unos 40 000 pasajeros quedaron varados en estaciones de tren en Shanghái.
Anoche, la crecida del río Fu, en Jiangxi, sobrepasó un dique y puso en riesgo a 145000 residentes.
En Brasil, las lluvias torrenciales que azotan desde hace días el noreste del país se cobraron hasta ayer la vida de 39 personas.
El estado más afectado es Alagoas, con 26 muertos y más de 1 000 desaparecidos, “rezamos para que ellos estén con vida”, afirmó el gobernador Teotonio Vilela. También dijo que la lluvia destruyó más de 40 000 casas.
La Defensa Civil señaló que en el vecino estado de Pernambuco, donde se originaron las lluvias y crecientes, 53 municipios fueron declarados en emergencia. Hay 13 muertos, 17 719 personas sin vivienda y 24 301 evacuados.
El temporal destruyó casas, carreteras y puentes de ambos estados, además de causar inundaciones en varias ciudades y desprendimientos de tierras.
El presidente Lula da Silva anunció la liberación de fondos federales para asistir a las víctimas de las inundaciones.
De otro lado, Celia, el primer huracán de la temporada, cobraba fuerza ayer en el Pacífico mientras se alejaba de las costas mexicanas, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH). Anoche alcanzó la categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, pero no representaba una amenaza para la zona costera.
A las 22:00 (03:00 GMT) se ubicaba a unos 815 km al sur de puerto de Manzanillo y avanzaba hacia el oeste con vientos máximos sostenidos de 165 km/hora. En los próximos dos días está previsto que se fortalezca un poco y siga adentrándose en el Pacífico.