11 000 migrantes ecuatorianos regresaron al país en 2011 como consecuencia de la crisis económica española

La Secretaría Nacional del Migrante (Senami) calcula que 212 157 (61,7%) ecuatorianos residentes en España no tienen trabajo. Lo hace calculando la población activa de compatriotas y las aportaciones a la seguridad social.

En la Península residen 343 625 ecuatorianos entre 16 y 65 años -según datos del Ministerio de Trabajo- y cotizan a la seguridad social 131 468, si se restan las dos cantidades el resultado es la primera cifra.

Sin embargo, hay que aclarar que muchos de esos compatriotas son jóvenes que estudian la Universidad, módulos de Formación Profesional (FP) o incluso el Bachillerato que, como en Ecuador, culmina a los 18 años.

Y también que solo 51 487 ecuatorianos cobran prestaciones de desempleo, el resto no recibe ninguna ayuda del Estado español y enfrenta una situación de vulnerabilidad. La mayor tasa de desempleo ecuatoriano se registra en regiones como Murcia -que alcanzaría el 70% - debido al decrecimiento de la actividad agrícola y la construcción.

Este fue uno de los temas por los que el secretario Nacional del Migrante, Francisco Hagó, manifestó mayor preocupación en la rueda de prensa ofrecida hoy en la Senami-Madrid, durante su visita a España, como parte de una gira europea.

Y comprometió el “acompañamiento” del Estado ecuatoriano a los conciudadanos residentes en España, que enfrentan graves problemas como resultado de la crisis económica ibérica.

El drama hipotecario

Unos 15 000 ecuatorianos tienen dificultades para pagar sus hipotecas y 8 000 se enfrentan a desahucios. Solo en 2011 unas 1 500 personas acudieron a la Senami a solicitar ayuda relacionada con este tema, en 2008 fueron solo 29.

Estos datos revelan un verdadero drama de la comunidad ecuatoriana en España; y, aunque Hagó aclaró que el Gobierno no puede hacerse cargo de las deudas -aduciendo el escaso PIB de un país pequeño como Ecuador- no descartó posibles ayudas económicas a los compatriotas que pierden sus viviendas y se quedan en la calle. “Es una de las propuestas que estamos contemplando”, señaló. Estas ayudas serian “provisionales”, pero dependen de la aprobación presidencial. “Vengo como catalizador de las acciones del gobierno de Ecuador, tenemos que esperar las decisiones del Presidente Correa para saber de qué manera podremos acompañar a nuestra ciudadanía”, añadió.

En ese sentido, aclaró que la función de su cartera será la de mediadora en el tema de las hipotecas impagables y a la vez buscará alianzas estratégicas con instituciones y organizaciones que ya trabajan en él. “Como Estado ecuatoriano no puedo venir a comprar pisos y dárselos a nuestra comunidad, tenemos que ser mediadores y hacer acompañamientos a nuestro compatriotas”.

Informó además que la dación en pago es la propuesta en la que se mantienen los ecuatorianos aquejados por las hipotecas. Temen no solo quedarse sin piso y con deuda sino que ésta sea cobrada a sus descendientes, tal como lo establecen las leyes españolas.

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