La búsqueda del avión Boeing 777-200 de Malaysia Airlines, desaparecido en la madrugada del sábado con 239 personas a bordo, ha sido hasta ayer infructuosa. Mientras se estableció que los restos de combustible hallados en el mar pertenecen a otra aeronave.
“Todavía no hemos encontrado nada que parezca provenir” de la aeronave, sostuvo el director de la Aviación malaya, Azharuddin Abdul Rahman.
Los restos de aceite localizados en el mar entre Malasia y Vietnam no pertenecen al avión desaparecido el sábado, dijeron ayer autoridades de la agencia marítima de Kuala Lumpur. Helicópteros vietnamitas se desplazaron a la zona donde desapareció el avión para recuperar elementos que podrían estar vinculados a la aeronave, reportó Skynews, y dijo que fue identificado uno de los dos pasajeros que subieron con pasaporte robado.
A su vez, Malasia extendió la búsqueda del avión al mar de China Meridional. Una segunda nave de la Marina militar estadounidense también arribó ayer a la zona donde se realiza la búsqueda del avión, de la que participan 34 aviones y 40 naves de 10 países, entre ellos China, Vietnam, Malasia, Filipinas, Singapur y EE.UU.
Los pasajeros que subieron con pasaportes robados al avión de Malaysia Airlines tenían aspecto asiático. El ministro del Interior de Malasia, Ahmad Zahid, expresó por ello una crítica severa al personal de inmigración que permitió el ascenso de las dos personas con los pasaportes robados al italiano Luigi Maraldi y al austriaco Christian Kozel. “¿Qué hacen estos oficiales, no piensan? Un italiano y un austriaco pero con rostros asiáticos”.
Malasia investiga la posibilidad de un atentado contra el vuelo de Malaysia Airlines.
Una fuente cercana a la investigación dijo que “el hecho de que no se encuentre algún resto de la aeronave podría ser la demostración de que se desintegró a unos 35 000 pies de altura (más de 10 600 metros, ndr)”. La fuente agregó que no está claro aún si fue una bomba o un problema técnico la causa de la posible explosión.
Ayer, la cadena de televisión estadounidense CNN informó que un ciudadano iraní bajo el nombre de Kazem Alí compró los pasajes de los dos pasajeros del vuelo 370 de Malaysia Airlines que viajaban con pasaportes robados.
- Críticas a seguridad aérea
La noticia de que dos de los pasajeros del desaparecido vuelo MH370 pudieron embarcar en Kuala Lumpur usando pasaportes robados despertó suspicacias sobre la seguridad aérea en Asia.
Según fuentes policiales tailandesas, los mercados negros de documentos robados suelen estar manejados por redes sudasiáticas conectadas con bandas establecidas en Europa, sobre todo en España.
La organización policial internacional Interpol asegura que el robo de los pasaportes estaba registrado en sus bases de datos y criticó a las autoridades malasias por no haberlas consultado. Según expertos en seguridad, es bastante habitual encontrar personas que viajan por Asia con pasaportes robados o falsificados, pues ese tipo de documentos se han utilizado durante décadas para la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y otro tipo de crímenes.
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