En la plaza Olvera, en pleno centro financiero e histórico de Los Ángeles, 2 000 ecuatorianos se reunieron el sábado para celebrar los 201 años del Primer Grito de Independencia. Bajo la sombra de dos eucaliptos, el quiteño David Herrera y su padre Juan, que residen 25 años en Estados Unidos, seguían atentos el programa. Agua helada en botella, para aplacar los 36 grados centígrados, repartía a los compatriotas Elio Palacios, presidente del Comité Organizador de la Fiesta. En un tramo de 300 m la av. Los Ángeles fue cerrada para el desfile. Este año no hubo carros alegóricos ni comparsas. El Ayuntamiento cobra por la utilización de espacios públicos.El grupo de danza folclórica Latinoamericano abrió el desfile, a las 11:00. Atrás iban10 reinas del festejo, vestidas con trajes típicos de Cañar, Cotopaxi, Azuay, Loja, Imbabura, Zamora Chinchipe, Pastaza, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Guayas. El sol en su punto máximo y la humedad sofocante, no frenaban el entusiasmo por revivir la historia y costumbres del Ecuador en tierras lejanas. La guayaquileña Mercy Matheus aprovechó para promocionar su negocio de bocaditos criollos, en el sur de Los Ángeles, con hojas volantes. Después de 30 minutos, el programa continuó en el centro de la plazoleta’El quevedeño Johnny Yong, que reside 20 años en Los Ángeles y es parte del Comité de Fiestas se improvisó como maestro de ceremonias. Invitó a los compatriotas a cantar el Himno Nacional. Una corta ronda de discursos antecedió a la presentación de los cantantes invitados. Pasillos, sanjuanitos… interpretaron las hermanas Naranjo Vargas. Al son de su música el baile fue inevitable. La ambateña Zoila Enríquez invitó a Juan Herrera. Otros, en pareja, solos o en grupo. No importa, el objetivo es divertirse y recordar al suelo patrio comentaba Palacios.Patricio Pazmiño, otro cantante nacional, continuó el festival. Frente a la plazoleta, en plena calle, en ocho carpas se vendían platos típicos: yahuarlocro, papas con cuero, fritada, seco de chivo…El domingo, entre las10:00 y 17:00 se desarrolló el festival de comidas típicas en Elysian Park, en el sureste de Los Ángeles. Los festejos costaron a los compatriotas USD 15 000, según una fuente organizadora.