La interculturalidad de la fiesta también se evidenció en la diversidad de comparsas que recorrieron las calles. Foto: Cortesía
Autoridades de Iberoamérica y de los pueblos indígenas reafirmaron su compromiso por trabajar en el marco de una región próspera, inclusiva y sostenible como recoge el lema de la XXVI Cumbre Iberoamericana, pero también intercultural.
Así se desprende la de la declaración de Iximuleu 1, fraguada la semana pasada en varias reuniones y dada a conocer este lunes 9 de abril de 2018, a los medios, donde se reconocen los avances registrados en el reconocimiento y la progresiva restitución de derechos históricos de los pueblos originarios en los marcos jurídicos de todo el continente.
En el texto, que será presentado el próximo mes de noviembre en la ciudad colonial La Antigua a los jefes de Estado que conforman este espacio para su aprobación, se acuerda ajustar los marcos de cada país al derecho internacional, establecer mecanismos de participación para los pueblos indígenas, fortalecer el diálogo y “garantizar” la consulta “previa, libre e informada” en asuntos de su interés y territorio.
También acuerdan fomentar el acceso de los indígenas a la institucionalidad para dar a conocer sus realidades y experiencias y así contribuir a un desarrollo “nacional incluyente y sostenible”;
impulsar el empoderamiento de los jóvenes y las mujeres y eliminar cualquier forma de violencia y discriminación.
El documento, además, acuerda impulsar acciones legales para temas con impacto medioambiental y exigir que “en todo el espacio iberoamericano se haga justicia en los casos de violencia contra defensores y defensoras de derechos de los pueblos indígenas y la naturaleza”.
Las dos partes, reunidas por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC), promoverán el desarrollo “con cultura e identidad propia de los pueblos indígenas”, revitalizarán las lenguas y tradiciones, e
implementarán de forma efectiva la cooperación sur-sur para y entre los pueblos originarios con un enfoque “intercultural, de hermandad, de complementariedad y reciprocidad”.
Para todo ello, establecieron el Plan de Acción de Iberoamérica para la Implementación de los Derechos de los Pueblos Indígenas, que tiene como finalidad contribuir a la implementación de los derechos promoviendo objetivos comunes basados en los avances internacionales con un enfoque de derechos individuales y colectivos que permita atender los temas de la agenda regional.
De igual manera, el Plan de Acción busca incluir la perspectiva de los pueblos indígenas en los planes nacionales para la implementación y seguimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y ampliar las relaciones de los Pueblos Indígenas con organismos internacionales y agencias de cooperación con énfasis en la cooperación sur-sur.
El diseño e implementación estarán a cargo del FILAC, de acuerdo con lo establecido en el Encuentro, por lo que esta institución brindará asistencia técnica a los Estados y a los pueblos indígenas para la ejecución, sistematización y evaluación del trabajo, así como para la divulgación de sus principales resultados e impactos.
En este sentido, convocarán a todos los sectores, incluido el empresarial, e instarán a los Jefes de Estado y de gobierno de Iberoamérica a dotar de recursos suficientes este programa.