El Tribunal Penal de Kuwait condenó el martes 12 de enero del 2016, a pena de muerte a dos personas por colaborar con Irán y la milicia chií libanesa Hizbulá para perpetrar “actos hostiles” en territorio kuwaití.
Otro miembro del mismo grupo, integrado por 26 personas, fue sentenciado a cadena perpetua, mientras que seis recibieron 15 años de prisión, informó el diario local Al Qabas.
Un total de 23 acusados estuvieron presentes en las sesiones del juicio, mientras que tres fueron procesados en rebeldía, entre ellos uno de nacionalidad iraní.
La Corte absolvió a tres procesados e impuso una multa de
5 000 dinares kuwaitíes (USD 16 465 al cambio actual) a otro en el mismo caso, agregó Al Qabas, que no precisó la suerte corrida por el resto.
Los cargos que se les imputaron son “perpetrar actos que pueden perjudicar la unidad y la integridad del territorio kuwaití” y conspirar con Irán y Hizbulá.
Este caso se remonta al pasado agosto, cuando el Ministerio de Interior kuwaití anunció la desarticulación de una célula terrorista y la incautación de un gran arsenal de armas y explosivos en una granja, en la zona de Al Abdali, en el norte del país.
Estas condenas se producen en medio de un aumento de la tensión entre varios países suníes e Irán, después de la ejecución a principios de mes de un clérigo chií en Arabia Saudí y del ataque en Irán contra las sedes diplomáticas saudíes.
Las autoridades kuwaitíes llamaron el pasado día 5 a consultas a su embajador en Teherán en protesta por el asalto a la embajada y el consulado saudí en Irán.
Por otro lado, el 6 de enero, los servicios secretos de Baréin anunciaron la desarticulación de una célula que supuestamente planeaba ataques en ese país y que las autoridades vincularon con la Guardia Republicana iraní y Hizbulá.