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Las elecciones seccionales apenas registraron dos mujeres más en las prefecturas y en las alcaldías, respecto de los comicios del 2014.
Los hombres siguen siendo mayoría en estas dos dignidades. De 221 gobiernos municipales, las féminas representan el 8%. En total se escogió a 18; hace cinco años fueron 16.
De 23 prefecturas hay cuatro mujeres (17%) y en los anteriores comicios fueron dos.
Estos resultados eran de esperarse porque en las alcaldías, de 1872 candidatos, solo 14,3% correspondió a mujeres. En el caso de las prefecturas fue el 18% de 223 candidaturas.
Esta baja representación, según Bibiana Aido, titular de ONU Mujeres-Ecuador, se debe a que partidos y movimientos políticos no tienen obligación de adoptar medidas afirmativas para garantizar la paridad de género en el interior de sus organizaciones.
Aún se replican estereotipos que hacen que pulule la idea de que “la política es un trabajo de hombres”, puntualiza.
Wilma Andrade, directora de Izquierda Democrática, reconoce que es difícil cambiar la forma de hacer política. Cree que es necesario adecuarse a los nuevos tiempos y formar cuadros con voz propia. “Los jóvenes son los agentes de cambio, debemos innovar para lograr una mayor representación”.
Las cuatro prefectas electas tienen un factor en común: cuentan con una trayectoria política conocida entre el electorado. Esto también se replica entre las nuevas alcaldesas.
Votaciones en la Universidad Laica Vicente de Rocafuerte el pasado 24 de marzo del 2019. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Johana Nuñez, de Santo Domingo, fue concejala de este cantón y ahora alcanzó 39% de votación, entre 14 candidatos, para la Prefectura.
Magali Orellana fue asambleísta por Orellana y era la directora de Cooperación Internación del Gobierno Provincial de Sucumbíos, antes de ser elegida con el 35% de votos.
Paola Pabón fue legisladora y secretaria de la Gestión Política en el actual Gobierno, hasta que se dio una división en el movimiento Alianza País.
Ganó la Prefectura de Pichincha con el movimiento Compromiso Social, afín al expresidente Correa, con apenas 22,13% de los votos.
Roberta Zambrano también pasó por la Asamblea como legisladora por Esmeraldas y ganó la Prefectura con el 33,6% de los sufragios, de la mano del Partido Social Cristiano.
Las antecesoras de las prefecturas de Esmeraldas y Orellana también fueron mujeres: Lucía Sosa y Esperanza Llori. Ahora Sosa es alcaldesa del cantón Esmeraldas.
La flamante líder considera fundamental luchar contra las “formas de machismo” y, por su parte, mientras dirigió la Prefectura esmeraldeña incorporó a profesionales mujeres. “Siempre les digo: vamos compañeras, no se detengan”.
Para Paquita Morejón, de la Coalición de Mujeres, la falta de equidad de género en cargos de elección popular también se evidencia en que las mujeres no encabezan las listas y las funcionarias que ya alcanzaron el poder no han allanado el camino para la aparición de nuevas líderes.
“Cuando pedíamos mayor participación, era para cambiar la receta del pastel”, explica. Recordó casos de legisladoras que se declararon “defensoras de un patriarca que agredía verbalmente a las mujeres”.
Bibiana Aido agrega otro factor a esta tendencia mayoritariamente masculina: la división sexual del trabajo.
Mientras un hombre puede dedicar tiempo a su carrera política casi de manera exclusiva, una mujer “regularmente debe compartir su tiempo entre las tareas de cuidado, el trabajo doméstico no remunerado y su carrera política”.
El 14 de mayo Andrea Scacco se convertirá en la primera alcaldesa de Ibarra. La regente, de 32 años, es madre, profesional, esposa y política, por lo que sabe de los sacrificios que demanda el quehacer público.
A través de su gestión espera abrir los espacios que les han sido negados a las mujeres. “Una buena gestión va más allá del género, depende de la preparación y de la experiencia”.
Las alcaldesas ganadoras se concentran, principalmente, en el Litoral. 11 de las 18 están en las provincias de Guayas, Manabí, Los Ríos, El Oro y Esmeraldas.
En este grupo, 16 alcaldesas relevarán a hombres y hay dos burgomaestres que han sido reelegidas. Paulina López ganó por segunda vez con 35% de votación en Portovelo, El Oro.
Rossana Cevallos, en cambio, liderará nuevamente el Municipio de San Vicente, en donde también ha sido concejala. Esta vez ganó con 36,6% de votos.
La exasambleísta y delegada provincial de la Secretaría de la Política, Sonia Palacios, de Alianza País, reemplazará a Mónica Salazar, en el Municipio de Baba (Los Ríos).
Otro factor que incide en el poco peso de las mujeres es la violencia. María Cecilia Alvarado, excandidata a la Prefectura del Azuay, recibió insultos por redes sociales, al punto que Diana Atamaint, presidenta del CNE, señaló que con este tipo de vejámenes intentaron “subestimar la lucha por la equidad de género”. Hace unos días, Miriam Lucas, alcaldesa saliente de Playas (Guayas), recibió amenazas y sufrió un atentado mientras se movilizaba en una camioneta con su chofer.
Para el analista Napoleón Saltos, esta minoría femenina da cuenta del carácter “clientelar” de los recientes comicios.
Sostiene que, para cumplir la Ley, muchas candidatas solo fueron incluidas por obligación, de relleno. “No hay un reconocimiento real, es un sometimiento normativo en su forma más retrasada”.