Madrid, AFP
La militante saharaui Aminatu Haidar comenzó hoy su segundo mes de huelga de hambre en España para reclamar a Marruecos que le permita regresar a su casa del Sáhara Occidental, ex colonia española hoy administrada por Rabat.
Haidar, a quien las autoridades marroquíes despojaron de su pasaporte hace un mes en el aeropuerto de El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, está “muy débil”, según dijo ella misma el martes en las dependencias del aeropuerto de Lanzarote, en las islas Canarias, donde se encuentra desde que las autoridades marroquíes la expulsaron del Sáhara.
“Está muy débil, con dificultades para tragar, con náuseas”, precisó hoy el portavoz de la Plataforma de Apoyo, Fernando Peraíta, que añadió que “es la fuerza mental y la convicción en la justicia en lo que está defendiendo lo que la mantiene”.
Haidar, de 42 años, renegó de su nacionalidad marroquí al llegar hace un mes al aeropuerto de El Aaiún, según las autoridades marroquíes.
La activista no pertenece al Frente Polisario, que lucha por la independencia del Sáhara Occidental, colonia española hasta 1975 y hoy administrada por Marruecos.
Durante este mes, el gobierno español ofreció a Haidar diversas posibilidades para que obtenga un nuevo pasaporte o se quede a vivir en España, lo que ha rechazado la activista, mientras Marruecos le exigió que pidiera perdón por haber negado su nacionalidad marroquí.
El ejecutivo español ha realizado además diversas gestiones con Marruecos, la ONU y Estados Unidos, todavía sin frutos.
Hoy, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró que espera que el caso “se pueda resolver rápidamente y de manera favorable” y pidió “prudencia”: “El gobierno ha trabajado y trabaja cada hora, cada minuto, por resolver esa situación”, aseguró.
Además, el Congreso de los Diputados adoptó el martes una moción de solidaridad con Haidar en la que insta a que el gobierno haga gestiones “al máximo nivel” para lograr una solución.
También le pide defender que “el estatuto definitivo del Sáhara Occidental deberá ser resultado de la negociación y acuerdo entre las partes y del libre ejercicio del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui en el marco de Naciones Unidas ” .
La ONU y el Frente Polisario defienden la celebración de un referéndum de determinación, mientras que Rabat apuesta por una amplia autonomía del territorio.
Zapatero reiteró hoy que el Sáhara Occidental “es un tema de Naciones Unidas” y “debemos, desde la Unión Europea y desde todos los países, dar un apoyo a la tarea de Naciones Unidas”.
Y sobre la relación de Madrid con Rabat reafirmó su apoyo al refuerzo de éstas, incluso en la Unión Europea (UE), que según él no debe dar un toque de atención a Marruecos por el caso Haidar.
“Soy partidario de avanzar en el Acuerdo de Asociación con Marruecos, creo que es la opinión de toda la Unión Europea, que la mejora en todos los terrenos, incluido el de Marruecos, pasa por el acercamiento y la integración, y no por cualquier política de aislamiento o de separación”, defendió.
La UE y Marruecos firmaron un acuerdo de asociación en 1996 que entró en vigor en 2000. En 2008 la UE otorgó un “estatuto avanzado” a Marruecos en el marco de su política con los vecinos más próximos, que implica “un estrechamiento de la cooperación política”, con participación en diversas políticas europeas, y una mayor integración económica.