Los familiares de la mujer que fue atropellada llegaron hasta Medicina Legal. Foto: Evelyn Jácome/ EL COMERCIO
El cuerpo de Ximena Lara, de 36 años, quien murió ayer, 25 de noviembre del 2015, será velado en su casa, en el barrio Manuelita Sáenz, en La Ecuatoriana, en el sur de Quito. Lo cuenta Paúl Lara, su hermano menor, mientras camina por Medicina Legal a la espera del resultado de la autopsia, para poder retirar el cadáver.
Luzmila Faz, su madre, camina de su brazo, en silencio, cargando sobre su espalda el peso del dolor que solo una madre que pierde a un hijo puede sentir. Junto a ellos está Adriana, de 17 años, una de las dos hijas de Ximena. Los tres tienen un pedido en común: que se haga justicia.
‘La negrita’, como su madre la llamaba de cariño, perdió la vida cuando un camión presuntamente embistió a la moto en la que ella y su esposo viajaban la tarde de ayer.
El vehículo circulaba de sur a norte y la moto iba de occidente a oriente. La impactó en la parte trasera, justo donde ella viajaba. Llegaba a una escuela de la zona, donde trabajaba realizando la limpieza. Los fines de semana, en cambio, vendía mollejas de pollo en un local en el sur. Su madre no se cansa de repetir lo trabajadora, cariñosa, deportista y buena hija que era. Amaba practicar fútbol.
Su esposo también resultó herido luego del impacto. Fue llevado al Hospital del Padre Carollo y a la 01:00 de hoy recibió el alta. Tiene una fractura en la mano izquierda y el pie derecho. Ambos miembros están enyesados.
Luego de impactarlos, el conductor del camión se fugó. La familia asegura que un testigo logró anotar la placa del camión. La pareja se movilizaba siempre en la motocicleta que compraron hace unos cuatro años. Su esposo la llevaba a la escuela y luego se dirigía a su trabajo en Guajaló. El cuerpo de Ximena será enterrado en el cementerio de San Diego.