El papa Francisco participa en una ceremonia hoy, domingo 10 de septiembre de 2017, en el barrio San Francisco en Cartagena (Colombia). Foto: EFE
Una mujer que se iba a someter este mes a la eutanasia desistió del suicidio asistido tras hablar con el papa Francisco.
La mujer, que en 2001 sufrió la desfiguración de su rostro al ser atacada con ácido por su ex esposo y después empezó a sufrir de toxoplasmosis cerebral, tenía todo listo para recibir el 29 de septiembre una inyección letal. Consuelo Córdoba acudió el jueves 7 de septiembre del 2017 a la sede de la Nunciatura Apostólica, donde el Papa se alojó cuatro noches durante la visita que concluye hoy a Colombia, con el propósito de recibir la bendición del Pontífice y explicarle las razones de su determinación.
La mujer relató el domingo 10 de septiembre del 2017 al canal de televisión Caracol que no creía que el encuentro se pudiera dar, pero que sorpresivamente uno de los escoltas la sacó de entre el público y la llevó delante de Francisco.
Según la mujer, tras el breve encuentro, que culminó con un abrazo, cambió su decisión y ahora descarta la eutanasia. “Le dije que quería morir y que el 29 de septiembre me aplicaban la inyección porque ya todo estaba listo”, expresó Córdoba.
Sin embargo, la mujer agregó que ahora “definitivamente no” se va a aplicar la eutanasia y que se someterá a cirugías con el apoyo de donantes para mejorar sus condiciones de vida.
“Voy a decirle al doctor que muchas gracias por la inyección, pero que se la aplique a otro”, dijo.
El Ministerio de Salud presentó en 2015 un protocolo para autorizar la práctica de la eutanasia en Colombia, que establece la creación de comités interdisciplinarios encargados de analizar las solicitudes de forma individual en un proceso en el que intervienen el paciente y los médicos tratantes.
La resolución establece que un médico puede aducir objeciones de conciencia para abstenerse de aplicar la eutanasia, pero que las instituciones de salud están obligadas a cumplir el deseo del paciente, situación en la cual deben derivar el caso a galenos que estén dispuestos.