Las lluvias que causaron inundaciones en los últimos días en varias localidades de Argentina han dejado un muerto en la provincia de Buenos Aires. Foto: EFE
El pueblo de La Emilia, 300 kilómetros al norte de Buenos Aires, quedó sumergido bajo el agua por inundaciones que dejaron un muerto, más de 7 000 evacuados y pérdidas millonarias en el corazón agrícola ganadero de Argentina.
La Emilia, una pequeña localidad de 6 000 habitantes ubicada en el trayecto entre Buenos Aires y Rosario, fue la más afectada por un mes récord de lluvias, con inundaciones que produjeron la muerte de José Luis González, un albañil de 54 años, que estaba desaparecido desde el lunes.
La principal preocupación de las autoridades tiene que ver con la gente que rechazó la evacuación y permanece en los techos de sus casas para evitar que les roben las pocas pertenencias que les quedan.
“Está cortada la entrada al pueblo, porque no queremos que haya gente que no es de La Emilia durante la noche”, afirmó la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich.
“Va a haber recorridas de botes de la prefectura argentina, llevando alimentos a los que no sean evacuados. Les pedimos que saquen un pañuelo blanco por la ventana así los detectan los efectivos”, marcó.
Mientras tanto, las inundaciones siguen afectando a las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, en el centro del país y parte de la cuenca agrícola ganadera de Argentina.
Al mismo tiempo, productores lecheros, ganaderos y sojeros cortaron dos rutas que conectan Santa Fe y Córdoba, ante la falta de respuestas que satisfagan sus reclamos frente a la emergencia hídrica que viven desde fines del año pasado, como consecuencia de lluvias que, en algunos casos, triplicaron la media anual.
“Estamos arriba de los USD 1 000 millones de pérdidas”, había indicado el lunes Luis Contigiani, ministro de producción de Santa Fe. El funcionario situó la superficie afectada en un millón y medio de hectáreas y cuantificó la pérdida de la cuenca lechera en “1 350 tambos y unas 150 000 vacas afectadas, que implican 1,8 millón de litros de leche menos por día, es decir, 54 millones de litros de leche menos durante enero”.