La Policía Nacional realiza operativos de control en el sur de Guayaquil. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO
Estaba a punto de llegar a su negocio cuando los vecinos escucharon tres disparos. El viernes 1 de septiembre, el propietario de un hotel fue asesinado en una de las cooperativas de la Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil.
“No es la primera vez. El año pasado mataron a un chulquero y a otro lo hirieron”, cuenta con temor Gladis, quien vive cerca de la calle donde ocurrió el crimen. “Por aquí también se suben a los buses, roban y salen corriendo”, dice.
Entre enero y lo que va de septiembre, Guayaquil registra 134 muertes violentas. Aunque son 12 casos menos que el año anterior, las autoridades reforzaron la vigilancia en los Distritos Sur y Esteros, las zonas más vulnerables de la ciudad, porque concentran 52 asesinatos.
Esos sectores fueron recorridos por el ministro del Interior, César Navas, a mediados de agosto. Él ordenó su intervención con unidades especiales de la Policía como el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y el Grupo de Intervención y Rescate (GIR).
Marcelo Tobar, comandante de la Policía en la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), explica que las riñas y las discusiones producto del exceso de alcohol son las principales causas de los asesinatos en estos distritos. También está la disputa de territorios entre organizaciones de microtráfico de drogas y de robo a personas.
La vigilancia se reforzó, al igual que los operativos. La madrugada del martes 5 de septiembre, después de varios allanamientos en el Guasmo, la Policía desarticuló una banda de robo a personas.
Horas antes, en ese mismo sector, un joven de 20 años recibió varios disparos. El crimen fue la noche del lunes 4 de septiembre y habría sido una represalia, porque frustró un asalto en días anteriores. Los autores del delito llegaron en una motocicleta.
“Esto es zona roja”, dice Mónica, una maestra que trabaja en una escuela del Guasmo, donde la mañana del martes se desarrolló un operativo policial. Tras esa intervención fueron retenidos dos vehículos, una moto y dos tricimotos sin documentación.
Según Tobar, el exceso de motocicletas sin registro legal incide en que las estadísticas de delitos aumenten. El comandante de la zona 8 asegura que más del 60% de los delitos reportados en Guayaquil se cometen en motos. Y que desde marzo han retenido 7 402 motocicletas que circulaban ilegalmente en la ciudad.
Quienes asesinaron al dueño de un hotel en la Trinitaria huyeron en una moto. “Los policías están rondando. Pero cuando se van, los delincuentes vuelven”, dice Ricardo, quien vive cerca del sitio del crimen y pide una vigilancia permanente.
En el distrito Sur, el Ministerio del Interior desplegó 150 uniformados. El distrito Esteros hay 151 agentes.
Los policías hacen recorridos en zonas identificadas como peligrosas. Otros operativos se ejecutan en lugares y horas al azar. Mientras que las operaciones especiales implican una investigación previa para recabar indicios que lleven a la captura de implicados en delitos.