Muere un menor palestino por fuego israelí en protestas en Gaza

Un menor palestino herido por fuego israelí en las protestas que tuvieron lugar el 18 de septiembre del 2018  en Gaza en la frontera con Israel sucumbió esta noche a sus heridas, informaron fuentes médicas palestinas.

El menor, identificado como Moemen Abu Eyada, de 15 años, fue herido por un disparo en la cabeza en los enfrentamientos que se produjeron ayer al este de la ciudad de Rafah, en el sur de la franja, informó el portavoz del Ministerio de Sanidad en el territorio, Ashraf al Qedra.

Trece palestinos resultaron heridos, cinco de ellos por munición real, en las manifestaciones de la llamada Gran Marcha del Retorno que tuvieron lugar ayer en Gaza, en las que participaron cientos de manifestantes, según informó el Ejército israelí.

Lanzaron neumáticos en llamas, cócteles molotov y piedras, así como una granada y un artefacto explosivo hacia los soldados, sin causar daños en las tropas, según la nota castrense.

Horas antes, el Ejército israelí detuvo a dos palestinos que intentaron cruzar la frontera hacia Israel y que no iban armados.

Ayer, unos 20 palestinos cruzaron la valla en el sur de la franja, pero regresaron a los pocos minutos. Uno de ellos pintó en un puesto de observación militar y otros dejaron material para encender fuego en las cercanías de la valla.

En las últimas 48 horas han muerto cinco palestinos en Gaza por disparos de soldados israelíes: dos durante las protestas del martes, otros dos el mismo día por la noche al intentar cruzar la frontera con Israel y el menor fallecido anoche.

La comisión organizadora de la Gran Marcha del Retorno convoca protestas desde hace cinco meses y medio para reclamar el derecho al retorno de los refugiados palestinos y el fin del bloqueo impuesto por Israel a Gaza en 2007, cuando tomó el poder por la fuerza el movimiento islamista Hamás expulsando a las fuerzas leales al presidente palestino, Mahmud Abas.

Desde el 30 de marzo las marchas en la divisoria se realizaban cada viernes y eran multitudinarias -hasta alcanzar las decenas de miles de asistentes- pero en estos momentos, las protestas son prácticamente diarias y de cientos de personas.

Israel acusa a Hamás de usar las protestas para dañar la divisoria, infiltrarse y cometer ataques.

Desde el pasado 30 de marzo (cuando comenzaron las marchas), 173 palestinos han muerto por fuego israelí durante las protestas o en incidentes violentos en la frontera, y una docena más han fallecido en bombardeos sobre posiciones islamistas.

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