La Dinased indaga la muerte de una maestra de Pujilí que fue localizada en el río Pastaza, en Tungurahua

El personal de la Dinased investiga el caso para determinar las causas de la muerte de la maestra que era soltera y vivía sola. Foto: Cortesía

El personal de la Dinased investiga el caso para determinar las causas de la muerte de la maestra que era soltera y vivía sola. Foto: Cortesía

El personal de la Dinased investiga el caso para determinar las causas de la muerte de la maestra que era soltera y vivía sola. Foto: Cortesía

La muerte de la maestra de la Unidad Educativa Belisario Quevedo de Pujilí, Magdalena Riera, de 54 años, aún es un misterio, mientras la Dinased investiga el caso. El cuerpo de la mujer que era buscado por sus familiares y amigos tras su desaparición el jueves 11 de enero del 2018, fue rescatado por el personal del Cuerpo de Bomberos flotando en la represa de la Central Hidroeléctrica Agoyán del cantón Baños de Agua Santa, en la provincia de Tungurahua.

Un grupo de trabajadores encontró el cuerpo, el domingo 21 de enero del 2018, en estado de descomposición. Ellos pidieron ayuda el Sistema de Seguridad ECU 911 que coordinó con los bomberos de Baños y la Policía para el rescate de las aguas del río Pastaza.

El personal de la Dinased investiga el caso para determinar las causas de la muerte de la maestra que era soltera y vivía sola, hace dos años, tras el fallecimiento de su progenitora. También llegaron los directivos de la unidad educativa Belisario Quevedo, donde Riera era docente.

Marco Proaño, jefe de la Dinased, de Tungurahua, dijo que en la autopsia se determinó que la causa de su muerte fue porque sufrió un trauma a la altura de la caja toráxico y la columna vertebral, eso provocó la rotura tipo astilla de las costillas que perforaron órganos vitales. “Estamos trabajado con la Fiscalía para llegar a establecer lo sucedido con la maestra”.

Tras la desaparición, los familiares y amigos efectuaron un plantón para exigir que este caso se investigue. También la fotografía se regó por las redes sociales pidiendo información de su paradero. La campaña de búsqueda se extendió a Tungurahua, pero sin resultados hasta la localización del cuerpo en la central hidroeléctrica.

Su prima Graciela Riera contó que reconocieron el cuerpo de Magdalena por los juanetes en los dedos de los pies, la señal en la frente y de su operación en el talón de Aquiles. “No sabemos qué pasó, esperamos las investigaciones de las autoridades para determinar las causas de su muerte”.

Recordó que recibió la llamada de los agentes que estaban tras la indagación. “Me dijeron que encontraron un cuerpo con las características de mi prima y cuando llegamos ratificamos que era ella”.

Según versiones de amigos, la última vez que la vieron fue en la Terminal Terrestre de Pujilí y que asistía a una visita médica. El Cabildo de Pujilí colaboró con la entrega del féretro y la capilla ardiente a través del Departamento de Amparo Social. El traslado se cumplió el lunes a las 17:00 en el cementerio Municipal.

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