Al menos un muerto y decenas de heridos en manifestaciones en Bagdad y en el sur de Irak

Los manifestantes iraquíes arrojan piedras en medio de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en la calle al-Rasheed de la capital, Bagdad, cerca del puente al-Ahrar, el 26 de noviembre de 2019, durante las manifestaciones antigubernamentales en cur

Los manifestantes iraquíes arrojan piedras en medio de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en la calle al-Rasheed de la capital, Bagdad, cerca del puente al-Ahrar, el 26 de noviembre de 2019, durante las manifestaciones antigubernamentales en cur

Los manifestantes iraquíes arrojan piedras en medio de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en la calle al-Rasheed de la capital, Bagdad, cerca del puente al-Ahrar, el 26 de noviembre de 2019, durante las manifestaciones antigubernamentales en curso. Foto: AFP

Al menos un muerto y decenas de heridos el martes 26 de noviembre del 2019 en Bagdad, mientras que varias ciudades del sur de Irak están paralizadas por manifestantes que bloquean las administraciones y carreteras para lograr la caída del poder.

Un manifestante resultó muerto por balas de goma de la policía, según los médicos de la capital, donde los manifestantes, escondidos tras los muros, enfrentan a las fuerzas de seguridad.

Otros 20 manifestantes resultaron heridos en el mismo lugar, en las afueras del puente Al Ahrar, atrapados en una nube de gas lacrimógeno, cerca de la plaza Tahrir, epicentro del primer movimiento de protesta espontánea de Irak post Sadam Husein, que ya causó unos 350 muertos en dos meses.

Antes, los iraquíes se apresuraban para hacer compras cerca de la calle Rachid. Hoy asisten a escenas de guerra. A un lado de los muros de hormigón montados a la prisa por las calles, la policía dispara, a veces con munición real; a otro, los jóvenes manifestantes, con cascos en la cabeza y la cara cubierta con bufandas, tratan de protegerse de las granadas lacrimógenas.

Algunos intentan avanzar hacia las granadas -a riesgo de sus vidas- para neutralizarlas o devolverlas a los policías antidisturbios. En medio del caos, todos juran que se quedarán. “Solo nos iremos en ataúdes”, dice uno de ellos.

Campos petroleros bloqueados

El martes, la violencia se extendió a ciudades que, hasta ahora, no habían sido afectadas por el movimiento de protesta. Además, ahora se prolonga durante el día lo que antes sólo ocurría durante la noche.

A través de las principales carreteras del país, los manifestantes queman neumáticos. En la provincia de Zi Qar, intentan golpear al poder en el único lugar que puede hacerle daño, sus recursos petrolíferos, única fuente de divisas del país.

Ya están bloqueando el acceso a tres campos petroleros -Garraf, Nasiriya y Suba, cuya producción alcanza los 200 000 barriles por día.

Trece policías encargados de proteger a Garraf resultaron heridos en los enfrentamientos, según una fuente policial, pero la extracción de oro negro continúa.

En Kerbala, donde la violencia es particularmente intensa, manifestantes y policías se lanzan cócteles molotov después de otra noche de enfrentamientos, informó otro corresponsal de la AFP . Hasta el momento, los enfrentamientos se producían solamente por la noche en la ciudad santa chiíta, pero el martes continuaban a mitad del día.

En Kut, Nayaf, Amara y Basora, la desobediencia civil sigue paralizando escuelas y administraciones, sin que hasta ahora se haya informado de violencia alguna, informaron los corresponsales de la AFP .

En Al Hilla, en la provincia de Babilonia, unos 60 manifestantes resultaron heridos por los disparos de gases lacrimógenos durante los enfrentamientos, según los médicos.

Irak, el segundo productor del OPEP, es víctima de su primera movilización espontánea desde que una invasión estadounidense derrocó a Husein en 2003.

Los manifestantes reclaman la reforma del sistema y de su clase dirigente, que consideran corrupta e incompetente.

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