Madre de Gabriel, adolescente muerto en protestas: ‘Han llegado motorizados y lo han disparado, lo han insultado’

Gloria Bone es la madre del adolescente Gabriel Angulo Bone, de 15 años, quien falleció a primeras horas de la madrugada del martes 8 de octubre del 2019. Pide respuestas a la Justicia ecuatoriana sobre la muerte de su hijo. Foto: Enrique Pesantes/ EL COM

Gloria Bone es la madre del adolescente Gabriel Angulo Bone, de 15 años, quien falleció a primeras horas de la madrugada del martes 8 de octubre del 2019. Pide respuestas a la Justicia ecuatoriana sobre la muerte de su hijo. Foto: Enrique Pesantes/ EL COM

Gloria Bone es la madre del adolescente Gabriel Angulo Bone, de 15 años, quien falleció a primeras horas de la madrugada del martes 8 de octubre del 2019. Pide respuestas a la Justicia ecuatoriana sobre la muerte de su hijo. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

Gloria Bone se contiene para no quebrarse al describir a su hijo Gabriel Angulo: un adolescente de 15 años, que desde niño cultivó su pasión por el fútbol. En su mente aún recuerda la frase que escuchó de él cuando salió a jugar pelota con amigos la noche del lunes 7 de octubre de 2019: “Me dijo: 'Vieja, ya vengo. Me voy a la cancha un rato con los muchachos'. Yo había llegado de trabajar. Producto del paro cerraron los puentes y caminé desde Guayaquil hasta Durán”.

Pero Gabriel no regresó a casa. El adolescente murió en las primeras horas de la madrugada del martes 8 de octubre del 2019, en el contexto de las protestas contra las medidas económicas del Gobierno, que incrementaron (por 12 días) el precio del diésel y de las gasolinas extra y ecopaís.

En su hogar, en la ciudadela Elsa Bucaram, en Durán, Gloria recuerda lo ocurrido la noche del 7 de octubre del 2019, después de que el presidente Lenín Moreno dispusiera el traslado del Gobierno de Quito a Guayaquil.

“Yo estaba trabajando. Trabajo en Guayaquil con una señora haciendo empanadas. Yo llegué aquí a mi casa como a las 21:30. Ya estaba cerrado el puente (de la Unidad Nacional), me tocó pasar caminando los dos puentes para acá, a mi casa, a pie y me salieron a ver”.

“Como (Gabriel) tenía hambre, estaba peleando con su hermana para fritarse un huevo para comerse. Como yo estaba en mi cuarto, solo le escuché. Estaba cansada. Los muchachos me dijeron 'Mamá, vamos a jugar pelota'. Entonces, salió”.

“Me dijeron que han estado allá noveleando, todo eso, viendo, curioseando para ver si los indígenas ya iban a llegar. Han llegado dos motorizados y lo han disparado a Gabriel, esa bomba, esa pistola lacrimógena”, relata Gloria Bone, madre de seis hijos, en una sencilla casa de Durán, Guayas.

El Comité Permanente de Defensa de Derechos Humanos (CDH) recogió el testimonio de una joven que vio qué ocurrió esa noche con Gabriel. El video dura 110 segundos: “Estábamos parados en el Tía de Durán y un grupo de personas comenzaron a abrir la puerta de Jaher (local comercial). Los militares y policías que estaban hacia el puente se dieron cuenta. Nosotros no estábamos ahí. Gabriel se cayó en un hueco, al momento que se cae y se queda sentado vemos que los policías corrieron más adelante que nosotros. Nos quedamos plantados casi cerca del chico. Entonces, un policía se planta, no se baja de la moto, lo apunta y le dice 'muérete c...' y le dispara. El impacto fue en el pecho, casi a lado del corazón, ahí tenía la quemadura de esa bomba lacrimógena. Y los policías no quisieron ayudarnos, había un patrullero ahí. Estaba solo, simplemente estaba sentado”, relata la testigo al CDH.


El adolescente quedó tendido en el piso pasadas las 23:00. No volvió a levantarse. Personas que estaban en el lugar lo trasladaron hasta un centro de salud.

“Han llegado dos motorizados y lo han disparado a Gabriel”, relata Gloria. “Lo han insultado. Esa bomba, esa pistola, ese gas. Le avisaron al hermano, que vaya que al Hospital Oramas, que Gabriel está en el Oramas, que lo han disparado”.

“Vino un vecino de aquí a lado y me llevó rapidito en la moto. Afuera, el señor no me quería dejar entrar, el de Emergencias, el del hospital. Yo le digo que me deje entrar que quiero ir a ver a mi hijo cómo está. Me dijo: 'No puede entrar, señora'. Le dije que llame al chico que está adentro, que es el hermano, que está adentro, que le diga que salga para yo poder entrar”, recuerda la madre.

“Y ya cuando entré (en la madrugada), ya lo vi a mi hijo que estaba ahí. Los doctores dijeron que no le pusieron la mano, que cuando Gabriel llegó ahí, Gabriel estaba muerto”, cuenta Gloria, entre lágrimas. Médicos le dijeron que murió a la 01:00 del martes 8 de octubre a causa de una hemorragia aguda interna y laceración del corazón, debido a un trauma cerrado del tórax. “Ahí tengo una foto, con el sello. Él tenía marcado el pecho”.

Para Billy Navarrete, secretario ejecutivo del CDH, la muerte de Gabriel es un claro ejemplo de violación de los derechos humanos. El joven tenía una quemadura circular en el pecho, causada por el impacto de una bomba de gas lacrimógeno. El defensor de derechos humanos denuncia que no se realizó la autopsia correspondiente al cuerpo, porque los familiares no tienen un documento que determine lo que provocó la muerte de Gabriel.

“Los padres y nosotros desconocemos si se hizo la autopsia al adolescente. Ese es uno de los problemas. Dudamos por la rapidez que se entregó el cuerpo a la madre. El 8 de octubre en la madrugada”, indicó Navarrete.

Gloria relata que las autoridades no han podido darle una respuesta clara de cuál fue el objeto que le quitó la vida. En el parte policial solo se menciona que el adolescente fue ingresado al hospital con un dolor en el pecho causado por un objeto contundente.

El teniente coronel Marlon Guerrero, jefe del distrito policial de Durán, sostiene que las investigaciones determinarán quién fue el culpable. “Nosotros estamos abiertos a que se haga una investigación responsable. Quien sea el culpable, un civil o un policía, deberá asumir las consecuencias. Nos mantenemos a la espera de los resultados de la investigación”, dice el oficial de la Policía de Ecuador.

En la vivienda de Gloria, cuelga un 'collage' que aviva la memoria de Gabriel, el tercero de seis hijos. En las fotografías, aparece un adolescente feliz, acompañado de sus amigos, con quienes conformó un equipo de fútbol. 

“Desde pequeño estaba con su pelota, esa era su vida. Después del colegio llegaba a casa y salía jugar. Con sus amigos recolectaban dinero para poder inscribirse a los campeonatos que organizaban el barrio”, rememora Gloria. 

Uno de los anhelos de Gabriel era tener una fiesta de cumpleaños. Gloria recuerda que -cada año-, su hijo le pedía organizar una celebración, pero por la falta de dinero, nunca fue posible.

El próximo 12 de marzo, Gabriel cumpliría 16 años. Gloria confiesa que tenía planeado sorprenderlo con una fiesta para que pudiera disfrutar con sus amigos. “Con esfuerzo tenía todo reunido para su fiesta porque eso fue lo que siempre quiso. Ahora, todo quedó en planes”, cuenta la madre y cuida la memoria de su hijo mientras sostiene una imagen con las manos.

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