Las manifestaciones terminaron en Guápulo porque los moradores de este tradicional barrio de Quito levantaron la protesta. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Las manifestaciones terminaron en Guápulo. Moradores de este tradicional barrio de Quito levantaron la protesta que mantenían desde el lunes último. Ese día, el Municipio de Quito inició la primera fase de un plan de Movilidad en el sector que incluye la peatonización de la calle Germánico Salgado.
El fin de la protesta, que significa también que la vía De los Conquistadores esté habilitada al tránsito de vehículos, es el resultado de un acuerdo al que llegaron los manifestantes, funcionarios de Movilidad de la Alcaldía, representantes del barrio y de la Agencia Metropolitana de Tránsito.
Así lo informó Héctor Castillo, uno de los representantes de los moradores que optaron por las protestas. Él también informó que el acuerdo alcanzado consiste en que la gente no saldrá a protestar de nuevo ni cerrará la calle De los Conquistadores hasta el próximo 30 de septiembre. La vía conecta el norte de Quito con la vía Simón Bolívar.
Además, hasta el 12 de septiembre se permitirá le paso vehícular durante las fiestas del barrio, dijo.
Castillo informó, además, que luego del 30 de septiembre se entregará un estudio de la aplicación del plan de movilidad y si hay una reducción del número de vehículos que circulan por la vía De los Conquistadores se mantendrá el cierre vial. Caso contrario “saldremos de nuevo a la calle y protestaremos”, dijo Georgiana Vera, moradora del sector.
Al mismo tiempo que los manifestantes mantenían cerrada la calle De los Conquistadores, un segundo grupo de habitantes de la calle Camino de Orellana, quienes se beneficiaron de la restricción vehicular, realizaba una manifestación. Esta vez era a favor del plan de Movilidad.
Guadalupe Vera, secretaria del Cabildo de Guápulo, explicó que el cierre de la calle Germánico Salgado fue un proceso de un año y medio en el que se realizaron asambleas con los vecinos.
Ella también aseguró que la iniciativa municipal tiene como objetivo preservar más de 40 casas patrimoniales que se ubican en la calle Camino de Orellana.