Gonzalo Ruiz Álvarez Especial para EL COMERCIO
Dos orejas en el cuarto novillo de la tarde le valieron al rejoneador Álvaro Montes la primera puerta grande de la temporada ferial de 2009. Álvaro Samper cortó una oreja en su primero y Javier Cortés, nuevo en esta plaza, cumplió una lucida actuación en el novillo que cerró el festejo.
Con gran entrada, que reflejaba los tendidos casi completos, en tarde con nubes al inicio del festejo y viento durante la lidia de los dos últimos astados, se celebró la primera novillada, segundo festejo de la Feria Jesús del Gran Poder, versión 2009.
Se lidiaron novillos del hierro Mirafuente, con kilos, desigual capa y juego deslucido. Destacó por su nobleza y clase el corrido en segundo término, al que le faltó fuerza y con el que Samper cortó una oreja.
El rejoneador Álvaro Montes, de Jaén, repetía a año seguido. Manso fue el primero de la tarde que le cupo en suerte y al que recibió a lomos del castaño Cuzco. Los mejores momentos los consiguió con el bayo de nombre Chambao, con el que clavó dos farpas y una más al violín.
Con el tordo, Manzanares dejó tres banderillas cortas y ensayó pasajes de alta escuela para agradar al público. Mató con un metisaca y saludó desde el tercio.
Pronto echaron al cuarto desde chiqueros cuando apenas el rejoneador desprendía la cabalgadura. Dibujó la suerte campera de la garrocha con Cuzco. Cambió de monta para dejar hasta tres rejones de castigo con Jamo, que el novillo bien presentado acusó.
Ya a lomos de Maestro buscó quebrar-la especialidad de este caballo lusitano-. Tras el tercer quiebro dejó un par de banderillas superior. Raudo salió Montes con Coquito para ejecutar la suerte del violín. Las banderillas cortas alternadas con la exhibición de alta escuela entusiasmaron al público que, tras el rejonazo final, pidió dos orejas excesivas. Finalmente le entregaron los trofeos y esto permitió al rejoneador abrir la puerta grande.
Álvaro Samper, quiteño, venía predispuesto a despedirse de novillero, ya que hoy toma la alternativa de matador de toros. Excelente fue el saludo capotero con suaves verónicas de compás y media de remate. El novillo de calidad, noble y humillador, carecía de fuerza. En el quite Samper fue aplaudido en chicuelinas.
Javier Pacha, Patatas y Carlos Cortez, Hacha, cubrieron con lucimiento el segundo tercio.
El inicio de la labor con la muleta fue correcto y templado por alto. Buena la serie con la derecha rematada con un forzado de pecho. Con un molinete continuó por derechazos. Pronto comprendió el torero que las series debían ser de pocos pases para evitar que la falta de fuerza estropee el desarrollo de la faena. Al tomar la muleta con la izquierda la res no colaboraba.
Un pase de trinchera precedió al nuevo planteamiento sobre el pitón derecho con la muleta retrasada, en una serie y a pies juntos antes de adornarse en el tramo final con manoletinas cerradas con una trincherilla. Estocada entera, que finiquitó con un descabello. Álvaro Samper cortaba la primera oreja de la feria.
Al quinto, un castaño cornicorto de 461 kilos, lo recibió con una larga cambiada de la que salió atropellado. El burel fue a la cabalgadura de Mario Almeida en la querencia y allí recibió el castigo. La lidia desordenada en el segundo tercio fue avisando al novillo que acusaba ya una embestida descompuesta.
El viento arreció. La tarea del ecuatoriano con la muleta la empezó con un apretado pase sentado en el estribo. Samper plantó cara y construyó un trasteo peleón, pero el novillo rehuía el combate. Mató de estocada entera al cuarto intento. Escuchó un recado de la presidencia.
Con el tercero de la tarde se presentaba en Quito Javier Cortés, de Madrid. Empujó el novillo al caballo de Remigio Romero. Se dobló Cortés con el fuerte novillo para atenuar su impulso y remató la serie con un trincherazo de buena factura. Consiguió tres naturales de buena condición pero el enemigo tardeaba y embestía con la cara alta. Recibió una fuerte voltereta.
Una buena serie de derechazos arrancó la ovación. No fue fructífero el nuevo intento de torear al natural. Mató de una estocada trasera y entera y un golpe de descabello.
Descompuesta la embestida del sexto desde las primeras de cambio, el viento añadía otro factor de peligro. Tras el buen puyazo de Hernán Tapia, el quite por delantales dejó avizorar la disposición de ánimo con la que Javier Cortes afrontaba su puesta en escena, pese a las dificultades planteadas por el bovino.
La tanda de derechazos mostró la complicada embestida pero una nueva serie por ese pitón desmadejó toreo de buen corte. Toreo sobre ambas manos y faena de menos a más para desembocar en un naturales de cercanías de buena concepción y vibrante conexión popular. Nueva tanda con la derecha, esta vez a pies juntos y manos muy bajas, antes de cambiar de mano y otra vez completar una tanda con la izquierda, también a pies juntos y un forzado de pecho de remate. Tres cuartos de estocada presagiaban el corte de la oreja que no llegó porque al entrar a descabellar el novillo se tapó y no fue sino al tercer intento que despenó al sexto de la tarde.
La Feria de Quito continúa hoy con la corrida de Vistahermosa y en el cartel David Fandila, el Fandi, Sebastián Castella y Álvaro Samper, que toma la alternativa.