Juan Carlos, rey de España, abdicó. El Congreso de los diputados modificó las normas para introducir esa forma. Esta semana, Felipe de Asturias será Rey, conforme a la Constitución de 1978. Juan Carlos de Borbón fue una figura clave en la transición.
Salir de cuatro décadas de dictadura no era fácil. Francisco Franco gobernó con mano férrea desde que sus tropas derrotaron a los republicanos en 1939.El rey que buscó Franco jugó un papel fundamental y con el tiempo su imagen creció. Su firme voz contra la conspiración del coronel de la Guardia Civil, Antonio Tejero, irrumpió en el Parlamento.
Luego ya, su comportamiento personal -la vida privada de un personaje público -tuvo un epílogo criticado con el episodio de la millonaria cacería de elefantes en compañía no tan santa. Pero el legado del Rey en pro de la democracia española está ya en la historia.
La abdicación del Rey dio apertura a un debate sobre la idea de terminar con la monarquía. Muchos españoles se han manifestado en las calles por esa tesis, y están en su derecho, que para eso viven en democracia, una monarquía parlamentaria, ciertamente.
Cuando el Congreso de los diputados conoció y resolvió la norma para acoger la abdicación real, la mayoría fue nítida, especialmente de dos partidos que han ligados al poder y que han formado gobierno todos estos años: el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español.
En el hemiciclo también sonaron voces disidentes, aun aquellas que buscan transitar hacia una república (una república que, por cierto, fracasó en el pasado).
Pero cualquier cambio debe formularse mediante una reforma constitucional y un referendo en las urnas. Los españoles quieren discutir el tema , hay que hacerlo en derecho. Tal vez ese debate no sea oportuno ahora por la profunda crisis económica y social, y levante el avispero de las autonomías que quieren separarse del Estado nacional. La unidad en la diversidad, la primera tarea de Felipe VI.