La misión de la OEA lleva 10 días en el país y ha trabajado en la capital. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
La misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) está conformada por nueve miembros, todos especialistas electorales técnicos. Esa es la faceta que observarán en la consulta popular y referendo.
Leonardo Valdés, jefe de la agrupación, explicó que se enfocarán en tres temas. El primero es el aspecto técnico de los comicios, que no son unas elecciones para definir autoridades sino para tomar decisiones de políticas públicas, por lo que tiene particularidades distintas, destacó.
Esto incluye la logística, organización, los sistemas de transmisión de resultados y difusión. “Hasta el momento tenemos un dictamen favorable en términos de la planeación, pero ahora debemos evaluar la aplicación de todos esos programas”, sostuvo.
El segundo es el andamiaje legal para llevar a cabo este tipo de ejercicio. Es decir, la parte administrativo contenciosa del proceso, con sus quejas y denuncias.
La tercera parte que observarán es el uso de los recursos públicos que se otorgan a las organizaciones políticas y sociales para que hagan campaña. El fondo de promoción electoral, de alrededor de USD 3,9 millones fue repartido entre los 40 inscritos.
Sin embargo, Valdés destaca que, aunque es común esta práctica en Latinoamérica, no se lo hace con las organizaciones sociales, sino solo con las políticas. “Nos interesa mucho conocer la capacidad de fiscalización que tiene la autoridad electoral”, resaltó.
Esta misión lleva 10 días en el país y se ha limitado a trabajar en la capital, puesto que sus líneas de observación tienen que ver con lo que sucede en la matriz y el centro de mando.
La misión de la OEA ha mantenido encuentros con distintos sujetos políticos. Por lo que Valdés señala qué hay “mucha pasión” en los argumentos que recogen todos los bandos.
El primer informe será preliminar y se dará a conocer mañana, 5 de febrero de 2018, en la tarde. El informe definitivo, con sus recomendaciones, se entregará una vez que haya sido aprobado por el Consejo Permanente del organismo.
Sobre la queja que planteó Edwin Jarrín, consejero del Consejo de Participación Ciudadana (Cpccs), ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en contra del proceso, Valdés dijo que son entidades autónomas del Sistema Interamericano, pero que son procesos paralelos.
“Por la autonomía que tiene cada una de las instancias y por los tiempos que corren, nosotros no tenemos ninguna injerencia. La Comisión tomará las decisiones que considere pertinentes dentro de su marco legal”, advirtió.
Mientras tanto, la misión Electoral de la Unasur desplegó 23 delegados en seis provincias (Pichincha, Guayas, Azuay, Manabí, Esmeraldas y Orellana).
Según esta delegación, dirigida por Roberto Conde, la instalación de las mesas y la apertura de las votaciones se desarrollaron con normalidad, dentro del cronograma previsto.
Señalaron que fueron pocas las excepciones donde hubo retrasos por la inasistencia de algunos de los miembros de mesas.
Durante la tarde, los delegados que se encuentran en Quito estuvieron recorriendo los recintos electorales del sur.
Los miembros de la Misión destacaron la tranquilidad y libre circulación de los ciudadanos. En ese contexto, hicieron un llamado para que la jornada continúe de manera democrática y pacífica.