El 11 de junio pasado, el Cato Institute, una fundación liberal de EE.UU., publicó un ‘ranking’ de los países latinoamericanos con base en el índice de miseria. Ecuador se ubicó en el puesto 15 entre 17 países, pero en este caso es conveniente estar en los últimos lugares.
Este índice fue creado por el economista Arthur Okun para uso en EE.UU., en la década de los sesenta. Él básicamente sumaba la inflación y el desempleo del país para obtener un indicador de miseria. El profesor de Harvard, Robert Barro, incorporó otras dos variables para medirlo: tasa de interés y el ingreso per cápita, este último con signo negativo, porque reduce la miseria.
Este indicador de miseria parte de demandas básicas de los ciudadanos, quienes prefieren menores tasas de inflación, tasas de desempleo bajas, tasas de interés reducidas y mayores ingresos. Por eso, el índice es la simple suma de la inflación, las tasas activas de interés y las tasas de desempleo, a lo cual se resta la tasa de crecimiento del ingreso per cápita.
Steve Hanke, de la Universidad Johns Hopkins, calculó un ‘ranking’ para los países que se dispone información en Economic Intelligence Unit, con lo cual armó un ‘ranking’ con 89 países, de los cuales 17 son latinoamericanos.
A escala latinoamericana –y global- Venezuela tiene el índice de miseria más alto, con 79,4 puntos, seguido de Argentina y Brasil. Ecuador se encuentra en el ‘Top 3’ de los países con menor índice de miseria, junto a Panamá y El Salvador, países que tienen dolarizada su economía.
Ecuador registra 12,7 puntos en el índice de miseria, que está influenciado básicamente por la tasa de interés, ya que la inflación se mantiene baja, se ha logrado reducir el desempleo y ha aumentado el ingreso de las personas.
Para Steve Hanke, los resultados obtenidos por estos tres países tienen que ver con el anclaje de sus economías al dólar. De ahí que dice: “Más dolarización, por favor”, para que los índices de miseria se reduzcan.