Redacción Negocios
A seis días de que la Secretaría General de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) emita su resolución sobre la salvaguardia cambiaria que aplica Ecuador a Colombia, desde el 13 de julio, los empresarios de ambos países presionan aún más por su derogación.
En entrevista telefónica con Radio Quito, la directora de la Cámara de Comercio de Medellín, Lina Vélez, aseguró que la CAN debe decidir sobre la legalidad de la medida, pero “nos preocupa que su decisión no sea acatada como ha sucedido en otras ocasiones. Aunque tenemos la confianza de que la democracia ecuatoriana respete los criterios de esta organización transnacional”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Blasco Peñaherrera, declaró a la cadena CRE Satelital que “la aplicación de las salvaguardias podría incidir en un importante número de desempleados”.
En medio de esta presión empresarial, la ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, viajó a Lima para mantener reuniones bilaterales con representantes comerciales de los socios andinos. La gira tiene por objeto exponer los argumentos técnicos y jurídicos que sustentan la aplicación de la salvaguardia cambiaria a 1 346 partidas de productos colombianos.
“Al estar dolarizado, nuestro país tiene que financiar de manera sostenible los déficits de balanza comercial. Por ello, debemos trabajar en ganancias reales de productividad que permitan hacer competitiva la oferta exportable. Para lograrlo, hemos promovido la discusión de una Agenda de Productividad, Diversificación y Transformación Productiva, cuyo diálogo arranca formalmente el 5 de agosto, con 20 talleres provinciales y seis regionales”.
Por su parte, el empresariado colombiano ha puesto en marcha el programa Colombia le compra a Ecuador, para incentivar la exportación de productos ecuatorianos hacia el vecino país.
“Los colombianos no solo queremos vender productos a Ecuador. Tenemos mucho interés en promover las compras de sus productos y de que las empresas nuestras inviertan y abran nuevos negocios allá”, aseguró Vélez.
Adicionalmente, la representante del gremio colombiano exhortó a las autoridades ecuatorianas para que “vuelvan a colocar un agente comercial en Bogotá. Queremos ayudar a los exportadores de su país a colocar sus productos. El interés existe”.
Por último, un estudio del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas (Cepec), de la Universidad del Rosario, de Bogotá, afirma que las exportaciones de prendas de vestir a Ecuador y a Venezuela pasaron de USD 148 millones, en enero-mayo de 2008, a 40 millones, en el mismo período.
Las ventas de papel y cartón descendieron de USD 69 millones a 60 millones y las de los automóviles de USD 124 millones a USD 60 millones. “Esta caída afecta a las tres principales regiones exportadoras colombianas, que son Bogotá, Medellín y Cali. Por esa razón hay que diversificar los mercados”, concluyó.