Ministerio de Agricultura trabaja con pequeños productores para abrir ferias y nuevos espacios de ventas

Las autoridades consideran que los municipios deben controlar las ventas informales en las carreteras para evitar el riesgo de propagación del covid-19. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Las autoridades consideran que los municipios deben controlar las ventas informales en las carreteras para evitar el riesgo de propagación del covid-19. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

En la avenida Panamericana Sur, agricultores ofertan sus productos a un costado de la carretera. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Apostados en los costados de vías como la Panamericana Sur, decenas de pequeños productores esperan por clientes para ofrecerles verduras, granos y hortalizas a precios que -afirman ellos- les resultan más convenientes de lo que reciben por compradores intermediarios.

Muchos de ellos aseguran ser pequeños agricultores que venden sus cosechas pero para el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) la mayoría son comerciantes que no pueden ofertar su producción ante la falta de ferias habilitadas por la emergencia sanitaria ante el covid-19, o espacios en mercados como el Mayorista de Ambato.

Así lo explica Darío Palate, director Zonal del MAG en Tungurahua. Él asegura que quienes llegan hasta los alrededores del Mercado Mayorista y a las carreteras son comerciantes informales que no están organizados ni registrados. Por ello, recalca que su presencia en estos espacios debe ser controlada por los municipios.

Las autoridades consideran que los municipios deben controlar las ventas informales en las carreteras para evitar el riesgo de propagación del covid-19. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

En eso coincide Daniela Valarezo, intendenta de Pichincha, quien comenta que al tratarse de una actividad (económica) en el espacio público, es una responsabilidad de la municipalidad de cada jurisdicción. Es decir, si están en la vía que une a provincias como Pichincha, Cotopaxi y Tungurahua tendrían que involucrarse los municipios más cercanos a esos ejes viales y aplicar los controles respectivos.

En la vía Panamericana Norte, en el ingreso a Ambato, la comercialización de productos agrícolas cada vez es mayor. Varios productores y comerciantes instan puestos improvisados para vender zanahoria, lechuga, col, brócoli, cebolla o coliflor.

El objetivo de los agricultores de las comunidades cercanas a las parroquias Unamuncho, Puerto Arturo e Izamba es entregar sus productos directamente a los consumidores.

Los productores dicen que comercializan en la carretera los productos que cultivan por los bajos precios que les pagan los intermediarios. Foto: Modesto Moreta/ EL COMERCIO

El martes 20 de mayo, un costal con más de 20 lechugas se comercializó en USD 1,50. "Los precios están bajos, sin embargo los intermediarios y comerciantes compran barato y venden más caro", dice María Moposita productora de la comunidad Quillán perteneciente a la parroquia Unamuncho.

A pocos metros de ahí está el puesto de Rosa Caiza otra de las agricultoras de la zona. Ella tiene 10 sacos de lechuga, brócoli y coliflor que cosechó el martes. "Las ventas están bajas, solo logramos vender el 50% porque los intermediarios quieren pagarnos lo que ellos quieren".

En este tramo de 3 kilómetros, de la vía a Quito, hay comerciantes que compran las legumbres, hortalizas y frutas para vender en otras ciudades. Esther Carrión, otra de las productoras, dice que para evitar ir a los mercados de Ambato decidieron quedarse en la carretera donde hay menos aglomeración. Así evitan un posible contagio de covid-19

También cumplen con las medidas sanitarias como el uso de la mascarilla y gel antibacterial.

Palate informa que el MAG realiza un trabajo continuo en los cantones y parroquias donde se organizan las ferias como de Unamuncho en el Centro de Transferencia Agrondustrial.

Un espacio similar se adecua con los productores agroecológicos de Tungurahua en la plaza Pachano. El funcionario del MAG también dice que otra forma de ayudar a estos comerciantes es con la adquisición de sus productos para elaborar canastas familiares y en los trueques que se organizan en Tungurahua y Pastaza.

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