Millonaria caída en las ventas privadas estiman gremios por estado de excepción

El sector de la Bahía, en Guayaquil, retomó el lunes 26 de abril del 2021 su actividad tras los dos días de confinamiento obligatorio. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

El sector de la Bahía, en Guayaquil, retomó el lunes 26 de abril del 2021 su actividad tras los dos días de confinamiento obligatorio. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

El sector de la Bahía, en Guayaquil, retomó el lunes 26 de abril del 2021 su actividad tras los dos días de confinamiento obligatorio. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

El confinamiento focalizado ha supuesto un nuevo golpe a la economía.
El primer fin de semana de restricción total, por el estado de excepción en 16 provincias, generó una caída de ventas de USD 375 millones, según la Comercio de Quito (CCQ).

La Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) tiene un escenario más negativo y cree que la caída sumó USD 591 millones.Una gran parte de ese monto se registró en el comercio, que pesa el 45% del total de ventas; alojamiento; restaurantes y entretenimiento y recreación.

Para estas actividades, que también han sido de las más afectadas durante la pandemia del covid-19, las ventas representan entre el 35% y 80% de su facturación.

La necesidad de obtener ingresos obligó a algunos pequeños y medianos negocios a laborar a puerta cerrada y atender con servicio a domicilio. Otros sufrieron un fuerte impacto al no poder abrir.

María Espinoza, comerciante del Centro Comercial El Tejar, calcula que las pérdidas en su local de venta de ropa ascendieron a USD 850 el pasado fin de semana.

“Para nosotros, como pequeños comerciantes, el impacto es terrible. Las ventas ya han sido bajas durante estos meses, y siempre esperamos el fin de semana para recuperarnos en algo. Las pérdidas serán aún mayores en este mes porque es el Día de la Madre”, señaló Espinoza.

La comerciante, de 40 años, estima que, en suma, por todos los fines de semana de mayo perderá unos USD 5 000 por el cese de sus actividades.

La facturación alcanzada durante el fin de semana en el local de Ricardo Sánchez le obligó a replantearse una nueva meta de ventas para esos días.
El dueño del restaurante San Ignacio, ubicado en la calle García Moreno, en Quito, proyectó vender USD 400 entre sábado y domingo, pero solo llegó al 10% de esa cifra.

Aunque él habilitó el servicio a domicilio, no tuvo la demanda esperada porque las familias optaron por abastecerse de alimentos y cocinar en casa.

En el caso del sector hotelero, se aplican nuevas formas de generar ingresos. Daniel Romero, gerente de Urdesa Suites Hotel, dijo que ofrece paquetes para que parejas puedan pasar los días de confinamiento en el establecimiento. “Las personas ingresarían el viernes y saldrían el lunes, con desayuno incluido”, explicó.

Para Romero, esta es una opción “salvavidas” porque el turismo no logra reactivarse. En el primer trimestre de este año, el sector tuvo una ocupación de 20,9%, la mitad que en iguales meses de la prepandemia.

Para Miguel Ángel González, titular de la CCG, aunque se generen estrategias o se apunte al ‘delivery’, no se compensará el flujo que deja la atención presencial.

“Cuando la gente está en casa es menos propensa a realizar compras que cuando está en una tienda física porque no tiene el factor visual”. Para González, este primer fin de semana fue una fotografía de cómo será el comportamiento de los clientes los próximos días de restricción total.

En total, los gremios proyectan en hasta USD 2 364 millones la caída en ventas para todo el sector productivo por el estado de excepción.
Además, la CCQ estimaba que para mayo el crecimiento en ventas en el país sería de un 35% frente a igual mes del 2020. Sin embargo, con las nuevas restricciones, esa proyección bajó a un 18,9%.

Desde la CCG se sugiere al COE suavizar las medidas para no afectar más a la economía. Entre las propuestas está evitar las restricciones a la libre movilización, focalizar las medidas en horarios en los que se produce mayor movimiento y agilizar la vacunación.

Ministerio insiste en disposición sobre teletrabajo

En las dependencias públicas se está priorizando el teletrabajo. Y se está impulsando a los usuarios para que realicen los trámites en línea.
El Ministerio de Trabajo insistió el lunes que, aunque la medida no está mencionada en el reciente Decreto de estado de excepción, rige una aplicación obligatoria del teletrabajo.

Ese vacío generó confusión en varias dependencias. Pero la Cartera aclaró que si bien pueden existir actividades que por su naturaleza requieran la presencia física del empleado, “el empleador será el responsable de justificar las funciones esenciales que no podrán ser ejecutadas en teletrabajo”.

El Servicio de Rentas Internas dijo que tras esta decisión la atención y gestión de los trámites tributarios se realizará de forma virtual a través de todos los medios electrónicos habilitados para el efecto.

En el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) se ha resuelto que el personal que puede ejecutar sus labores desde casa realice teletrabajo.
Aquellos que atienden a usuarios cumplen trabajo presencial. Para evitar aglomeraciones, el IESS priorizará la atención a quienes hayan gestionado un turno en la web.

En el Registro Civil se expresó que por tratarse de área estratégica su atención se mantiene sin interrupciones, con excepción de matrimonios fuera de la sede.

Suplementos digitales